Durante la cumbre mantenida entre Yoon Suk Yeol y Joe Biden, Los líderes de Corea del Sur y Estados Unidos acordaron reactivar el sistema de defensa combinada y también mantener un debate para ampliar las maniobras militares conjuntas, además de reactivar el mecanismo de diálogo sobre tácticas de disuasión, y valorar el despliegue de armas estratégicas estadounidenses en la zona. 

Estos fueron las principales conclusiones anunciadas en la declaración conjunta emitida tras la cumbre del sábado 21 en la oficina presidencial surcoreana en Yongsan, Seúl. 

Respecto a la defensa combinada, ambos mandatarios reiteraron la voluntad de Seúl y Washington de ampliar el potencial disuasorio e impulsar el traspaso del mando militar en tiempos de guerra del Ejército estadounidense al surcoreano. Así, mostraron su voluntad de aumentar la envergadura de las maniobras militares conjuntas, especialmente considerando que las amenazas norcoreanas son cada vez más complejas.

Además, acordaron reactivar lo antes posible el mecanismo de diálogo a alto nivel sobre estrategia de disuasión de proliferación de armas, paralizado desde 2018, y también promover - en caso de ser necesario- armas estratégicas estadounidenses en la región. 

En cuanto a Corea del Norte, Yoon y Biden hicieron un llamado a Pyongyang a comprometerse con la desnuclearización y a volver a la mesa de negociaciones. No obstante, evitaron la expresión "desnuclearización total, verificable e irreversible", que tanta susceptibilidad genera en el Norte, y simplemente usaron "desnuclearización total de la península coreana".