Corea del Norte efectuó un nuevo ensayo balístico con un misil de corto alcance, aproximadamente tres meses después del último.
La Oficina Presidencial condenó fuertemente el ensayo, al considerarlo una provocación de Pyongyang contra las maniobras marítimas conjuntas que Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron el lunes 26 en aguas de la península coreana.
El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas surcoreanas detalló que el misil fue lanzado sobre las 6:53 de la mañana del domingo 25 desde la localidad de Taechon, provincia de Pyongan del Norte, hacia el Mar del Este. El proyectil alcanzó una altura máxima de 60 kilómetros y recorrió una trayectoria de unos 600 kilómetros, registrando una velocidad de Mach 5.
Las autoridades militares estiman que el ensayo pudo ser ejecutado desde un lanzador móvil y ahora intentan comprobar si fue un misil KN-23.
Tras el nuevo lanzamiento, la Oficina Presidencial convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, resaltando que fue una provocación que incumple claramente las resoluciones de la ONU, que además podría tener múltiples implicaciones, al ser el primer misil lanzado por Pyongyang tras la nueva ley que incluye los ataques nucleares preventivos.