A partir del martes 4 ya es posible realizar visitas presenciales a residencias de ancianos y centros de cuidados especiales, en base a las nuevas pautas de salud pública adoptadas tras disminuir los contagios.
Para acudir a estos centros los visitantes deberán presentar una PCR negativa, usar mascarilla en todo momento, y no ingerir alimentos durante la visita. Asimismo, los residentes de asilos o instalaciones similares podrán salir si han recibido la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus.
El Gobierno permitió las visitas a residencias de ancianos y centros de cuidados especiales a finales de abril, de cara a las festividades de mayo vinculadas a la familia, como el Día del Niño o el Día de los Padres, pero en julio fueron limitadas de nuevo ante el repunte de contagios.