El Comando de las Fuerzas Combinadas Corea del Sur-Estados Unidos está listo para trasladarse a Pyeongtaek y se prevé que culminará la mudanza a finales de octubre, abandonando definitivamente Yongsan, la zona de Seúl donde se instaló en 1978 y lleva más de cuatro décadas.
El traslado fue pactado en junio de 2019 por las autoridades militares de Seúl y de Washington, y desde entonces han venido culminando los preparativos, hasta que en diciembre de 2021 decidieron completar el traslado antes de finalizar 2022. Gran parte del equipamiento y personal del comando ya está en Pyeongtaek, y solo falta trasladar el cuartel central y los sistemas de comunicaciones.
Según anticipó el Ministerio de Defensa surcoreano, tras la mudanza el Comando de las Fuerzas Combinadas operará en Pyeongtaek, la nueva base de la alianza Corea-Estados Unidos, con el objetivo de reforzar y optimizar la defensa conjunta de la península coreana.