Corea del Norte ha expresado una profunda indignación por el regreso del portaaviones nuclear estadounidense Ronald Reagan en aguas próximas a la península coreana. 

El Ministerio de Exteriores norcoreano declaró el jueves 6 que su país vigila de cerca los movimientos en la zona, donde Estados Unidos intensifica la tensión con un grupo de ataque liderado por un portaaviones nuclear. 

Agregó que el Ejército de Corea del Norte solo adoptó las medidas justas y necesarias ante las amenazantes maniobras de ese país y sus seguidores en la zona, criticando además que hayan planteado el tema ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.