El martes 29, sexto día de la huelga de camioneros, el Gobierno emitió una orden ejecutiva para obligarlos a volver al trabajo tras la aprobación del Consejo de Ministros, considerando el impacto del paro en la economía y la cuasi paralización del transporte de bienes en los principales centros logísticos de Corea.
Es la primera vez que las autoridades utilizan dicho recurso desde 2004, año en que aprobaron dicha ley.
Al frente del Consejo de Ministros, el presidente Yoon Suk Yeol aludió a las pérdidas generadas por la huelga de transportistas y el posible colapso de actividades industriales, asegurando que pronto podría afectar a la vida de los ciudadanos. Justificó la emisión de la orden ejecutiva alegando que una vez se estanca la economía, requiere de gran esfuerzo para normalizarse y recuperar la senda del crecimiento.
Añadió que durante su mandato aplicará con firmeza la ley sobre temas sindicales y relaciones entre obreros y patronal, sin transigir ante huelgas o actitudes que ignoren las normas.
La ley actual contempla la aprobación de una orden ejecutiva que obliga a los trabajadores en huelga a volver al trabajo. Aquellos que se nieguen pueden ser sancionados con multas o hasta penas de cárcel.