El Gobierno ha anunciado que mantendrá un estricto seguimiento sobre el covid-19, para detectar posibles olas de contagios al suprimir el uso obligatorio de mascarilla en interiores.
El miércoles 1 explicaron que retirar la obligatoriedad de usar mascarilla en interiores podrá acelerar la "vuelta a la normalidad", además de agradecer a los profesionales sanitarios, agentes de salud pública y ciudadanía en general por el sacrificio de los últimos tres años.
Sin embargo, advirtieron que el riesgo persiste, en alusión al reciente anuncio de la OMS de mantener el covid-19 como emergencia internacional. Así, mencionaron que la letalidad del virus sigue siendo relativamente elevada con un 0,08%, mientras que la tasa de nuevos contagios se mantiene al alza desde la tercera semana de octubre, con una tasa actual del 22,8%.
Considerando estos datos, así como los repuntes en China y la supresión de la mascarilla obligatoria, anunció que activará un sistema permanente de vigilancia, al tiempo de reforzar el control sobre instalaciones de riesgo, como hospitales, asilos o centros educativos.