La controversia por la cumbre entre el presidente Yoon Suk Yeol y el primer ministro japonés Fumio Kishida aumenta, mientras cada vez más voces califican la diplomacia del actual Ejecutivo de Seúl hacia Japón como de "humillante".
The Minjoo, el principal partido opositor, declaró el martes 21 que la cumbre fue un fiasco diplomático y que la actitud de las máximas autoridades del Gobierno surcoreano - incluidos el presidente y el titular de Exteriores- frente a Japón es comparable a la de los llamados "Cinco traidores del año Eulsa", los ministros del Imperio de Corea que en 1905 avalaron la cesión de derechos diplomáticos del país a los japoneses.
Consideró incomprensible que el Gobierno se vanaglorie de la reciente visita presidencial a Tokio, cuando todos los resultados de ese encuentro son indignantes y traicionan el sentimiento popular.
En esta línea, expresó que valoran proponer una investigación parlamentaria sobre los movimientos diplomáticos del Gobierno hacia Japón, para aclarar posibles dudas, como si abordaron el tema de las islas Dokdo y las víctimas de la esclavitud sexual durante la cumbre, o si Seúl se ofreció a relajar las restricciones a la importación de productos pesqueros de Fukushima.
En respuesta, el oficialista Poder del Pueblo definió las críticas del opositor como "absurdas alegaciones".