La Confereración Coreana de Uniones Comerciales, una de las dos mayores asociaciones sindicales del país, convocó una protesta el miércoles 31 en el centro de Seúl a la que acudieron unos 20.000 afiliados para alzar sus voces contra la politíca antilaboral de la administración de Yoon Suk Yeol.
Yoon Jang Hyuk, al frente del comité de sindicatos del sector metalúrgico, definió como "pésimas" las condiciones actuales de los trabajadores, con especial énfasis en la desesperación de subcontratados, autónomos y trabajadores de plataformas sin contrato fijo.
También criticaron la medida anunciada por el Gobierno y la Policía para limitar protestas mediante duras sanciones contra manifestaciones no autorizadas, por pretender arrebatar a los ciudadanos el derecho básico de asamblea que protege la Constitución.
Durante la concentración arrestaron a cuatro manifestantes por interferir en el ejercicio de la función pública, al enfrentarse físicamente a los policías que retiraron un altar en homenaje a un sindicalista que se quemó a lo bonzo hace un mes.