Según el Banco de Corea, el aumento de precios al consumidor podría durar más de lo esperado.
En el informe "Análisis de principales impulsores de precios en Corea y Estados Unidos", el banco central señala que los precios al consumidor registraron un fuerte incremento tras el segundo trimestre del año.
Este fenómeno deriva del encarecimiento de energía y alimentos, mientras aumenta la presión inflacionaria al reanudarse las actividades y la recuperación económica.
El Banco de Corea estima que la subida de los precios de la energía podría prolongarse, y el encarecimiento de los alimentos a nivel global podría disparar los precios de los alimentos procesados y de los restaurantes.
En cuanto a la crisis global de suministros, y a diferencia de Estados Unidos, señala que en Corea del Sur el fenómeno tiene un impacto limitado, aunque de mantenerse a largo plazo podría terminar afectando a los precios del país.
Considerando este cúmulo de factores, incluida la recuperación económica, el aumento de salarios, el encarecimiento de la vivienda y el aumento de liquidez, la subida de precios podría durar por un largo periodo.