Los largamente aplazados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, finalmente comenzaron entre el prolongado brote de COVID-19.

Bajo unas estrictas medidas de distancia social, la ceremonia de apertura de los Juegos tuvo lugar el viernes por la noche en el Estadio Olímpico de Tokio, a la que tan solo asistieron unas 950 personas entre dignatarios y funcionarios, pero sin público general.

Más de 11 mil atletas de 205 países, además del Equipo Olímpico de Refugiados, competirán en 339 eventos en 33 disciplinas hasta el 8 de agosto.

La delegación de 354 integrantes de Corea del Sur participará en un total de 29 disciplinas, con el objetivo de traer a casa al menos siete medallas de oro y terminar entre los 10 primeros de la clasificación.

Con un retraso sin precedentes de un año por la pandemia, los Juegos Olímpicos de Tokio buscan expresar la aspiración de la raza humana de acabar con el virus. Bajo el lema "Unidos por la emoción", los organizadores buscan reafirmar el papel del deporte y el valor de los Juegos Olímpicos.

La pandemia, sin embargo, sigue acumulando casos de COVID-19 en la villa olímpica. Por el momento el cómputo se eleva a 106 contagios, incluyendo los 19 casos confirmados el viernes, tres de los cuales fueron atletas extranjeros.

Como los casos diarios en Tokio marcaron el máximo en un semestre el jueves22, al llegar a 1.979, solo unos 20 de los principales líderes del mundo asistieron a la ceremonia de apertura, incluido el presidente francés Emmanuel Macron.

La hipotética visita del presidente Moon Jae In a Japón para la inauguración de los Juegos finalmente no llegó a concretarse por las discrepancias entre Seúl y Tokio, aunque el ministro de Cultura, Deportes y Turismo, Hwang Hee, sí asistió a la ceremonia de apertura.

La delegación de Corea será el país número 103 en ingresar al estadio en la ceremonia, siguiendo el orden de los nombres japoneses de cada país, y contará con el nadador Hwang Sun Woo y la estrella del voleibol femenino Kim Yeon Koung como abanderados.