Corea del Sur lanzó el jueves 21 con éxito el cohete KSLV-II, el primer vehículo espacial desarrollado íntegramente con tecnología nacional -bautizado como Nuri- aunque se frustró el objetivo de poner establemente en órbita el satélite réplica que portaba. 

Al hacer el anuncio, el presidente Moon Jae In explicó que si bien la meta final no pudo ser alcanzada, el lanzamiento en sí es destacable porque el Nuri logró la altura propuesta, tras separar satisfactoriamente la primera y la segunda etapa, y el satélite réplica, máxime considerando que la probabilidad de éxito en el primer ensayo de lanzamiento de vehículos espaciales es de apenas el 30%. 

Así, el proyecto Nuri marca claramente un antes y después en la historia de desarrollo espacial de Corea del Sur, y supone un hito trascendental, que llega doce años después de comenzar a construir y optimizar dicho cohete, un vehículo espacial que cuenta con cuatro motores y una potencia de 75 toneladas. 

Sobre el fracaso al intentar poner en orbita el satélite réplica, se estima que la velocidad fue insuficiente al separarse del cohete. 

En todo caso, el mandatario enfatizó que el lanzamiento del Nuri es un paso gigantesco hacia los objetivos fijados por Corea del Sur, como enviar un orbitador lunar en el año 2022, instalar un telescopio de observación solar en la Estación Espacial Internacional en 2023 junto con la NASA, o explorar el asteroide Apofis, que se estima se aproximará a la Tierra en el año 2029.