El presidente Yoon Suk Yeol ofreció su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU el día 20 (hora local) bajo el título "Libertad y Solidaridad: respuestas a una época de transición". 

Yoon fue el décimo jefe de Estado en subir a la tribuna del debate inaugural, en esta ocasión para la 77ª Asamblea General. Desde el estrado enfatizó que, de la misma manera que cuando una nación ve amenazada la libertad de un individuo precisa que todos sus ciudadanos muestren solidaridad para eliminar los riesgos y defender la libertad, la comunidad internacional debe proceder igual al ver amenazada la libertad de un país o de un ciudadano global. 

Agregó que si bien la sociedad moderna defiende la libertad y progresa como civilización, los cambios producidos por el poder, las armas de destrucción masiva, incluidas las nucleares, y la vulneración masiva de los derechos humanos suponen una nueva amenaza. 

Así, urgió a promover la solidaridad global y a respetar las normas internacionales de carácter universal, forjadas a lo largo del tiempo por la ONU y la comunidad internacional, para superar juntos los nuevos desafíos. 

La libertad a la que alude Yoon es aquella que libra a los ciudadanos del mundo de la hambruna, de las enfermedades, del analfabetismo y del déficit cultural y energético, y en ese contexto destacó como principales tareas de la ONU la gestión de pandemias, la descarbonización y la reducción de la brecha digital. 

En consecuencia, instó a las Naciones Unidas y al mundo a ofrecer más apoyo a los países con debilidad financiera y tecnológica, y a los países avanzados a esforzarse más por compartir sus tecnologías digitales y de energías renovables. 

Prometió que Corea del Sur cumplirá un rol activo en esa misión, con el objetivo de defender y mejorar la libertad de los ciudadanos a nivel global, y a promover la paz y la prosperidad de la comunidad internacional. 

Destacó que este año Corea aumentó el presupuesto de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), y planea contribuir con 300 millones de dólares al Acelerador de Herramientas de Acceso al COVID-19 (ACT-A), un mecanismo global que promueve la Organización Mundial de la Salud junto con otros socios para colaborar en materia de vacunas, tratamientos y pruebas de COVID-19. 
   
Finalmente, destacó que los problemas actuales que afronta la sociedad moderna se pueden resolver con un esfuerzo y un espíritu solidario por parte de la comunidad global en defensa y promoción de la libertad como valor universal.