Varias protestas han sido convocadas en Corea del Sur contra el plan del Gobierno japonés de verter al océano las aguas radiactivas de la Central Nuclear de Fukushima.
El lunes 19, pescadores de Geoje y de Yeosu, al sur del país, mostraron su enfado y preocupación frente a la costa a bordo de embarcaciones, alegando que el vertido terminará destruyendo el ecosistema marino y las personas evitarán consumir productos pesqueros, causando graves daños al sector, tal como ocurrió tras el terremoto y tsunami de Japón en 2011.
En respuesta a las crecientes preocupaciones de la población, la Administración de Seguridad de Alimentos y Medicamentos de Corea del Sur ha reforzado la inspección de seguridad en productos marítimos japoneses, aumentando el personal y el número de detectores de germanio de alta pureza (HPGe).