Durante el fin de semana un gran número de ciudadanos visitó el paseo de los cerezos junto a la Asamblea Nacional, ubicado en el barrio de Yeouido, en Seúl, paseo que - por primera vez en tres años- pudieron recorrer libremente en época de floración. 

Aunque la mascarilla sigue siendo obligatoria, al igual que en todo el país en exteriores, los visitantes pueden disfrutar del romántico paisaje de las blancas flores de cerezo junto al río Han, pues el citado paseo reabrió en sintonía con las relajadas pautas de distancia social. Así el fin de semana la población pudo en ese lugar sentir plenamente el aire primaveral y aliviar el estrés acumulado por las medidas preventivas que vienen limitando sus actividades. 

Los visitantes pudieron tomar fotos con sus cámaras o capturar desde el móvil las deslumbrantes flores de cerezo, para llevarse una instántanea de recuerdo, mientras que los niños también disfrutaron al ver los cerezos en plena floración, y de pasear en familia tras un largo tiempo de restricciones.

Pero además de los cerezos, otras flores de primavera adornaron el paisaje con tonos y amarillos, alegrando la vista y creando ambiente primaveral.

Durante los últimos tres años, desde que el COVID-19 llegó al país, el tradicional Festival de los Cerezos de Yeouido fue suspendido y el acceso al paseo quedó limitado, totalmente algunos años y otros parcialmente y con reserva previa en época de floración, pero este año -aunque sigue sin haber festival- el paseo vuelve a estar abierto al público.

Aunque por el momento en Corea del Sur sigue siendo obligatorio el uso de mascarilla en espacios exteriores, el Gobierno está valorando la posibilidad de volver a tiempos prepandemia.