Apple y Google operan un único sistema de pago, obligando a los usuarios que descargan aplicaciones o videojuegos en App Store o Play Store pagar solo a través de sus plataformas, y se quedan con el 30% de cada transferencia realizada, tanto en dichas tiendas virtuales como dentro de las mismas apps. 

Sin embargo, en Corea, eso ya no será posible con la reforma de la Ley de Telecomunicaciones, aprobada en la Asamblea Nacional el 31 de agosto y que dentro de poco entrará en vigor, pues la nueva normativa impide que empresas tecnológicas obliguen a proveedores de aplicaciones u otros contenidos digitales usar su sistema de compras "in-app" como único método de pago. Más concretamente, prohíbe a los operadores de tiendas online de aplicaciones dilatar sin motivos aparentes el proceso de evaluación de un determinado contenido o servicio digital, considerando los antecedentes de desarrolladores de apps que fueron desfavorecidos por intentar saltarse la limitación impuesta por Apple o Google. 

Así, Corea del Sur se convierte en el primer país del mundo en obligar a las gigantes tecnológicas como Apple y Google que acepten diversos métodos de pago aparte del suyo propio. 

La reacción inmediata a la reforma del sector tecnológico, incluyendo desarrolladores y creadores de contenidos, ha sido eufórica, pues consideraban que la limitación en los métodos de pago jugaba en contra del progreso de la industria de servicios y contenidos digitales. 

También se estima que este hecho acelerará los trámites ya en marcha en otras naciones para implementar medidas similares, como la ley para mercados de apps más abiertos (Open App Markets Act) que está en el Congreso de Estados Unidos y las restricciones que prepara la Unión Europea. 

En este contexto, recientemente tanto Apple como Google dejaron entrever que no insistirán en el uso exclusivo de sus sistemas de pago en sus tiendas online o en las apps.