Los nacimientos en Corea del Sur registraron un nuevo mínimo histórico en 2022 con menos de 250.000 bebés, mientras que la tasa de fertilidad perdió el suelo de 0,8 hijos por mujer, agravando la amenaza del declive poblacional. 

Según datos provisionales de la Oficina Nacional de Estadística, durante el año pasado nacieron 249.000 niños, un 4,4% menos que en 2021. El número de nacimientos quedó por debajo de 400.000 bebés por primera vez en 2017 y en apenas tres años remitió en 100.000 más, hasta llegar en 2022 a volumen inferior a 250.000 niños. 

En tanto, la tasa de fertilidad, que muestra el promedio de bebés por mujer en edad fértil, también marca el nivel más reducido de la historia con 0,78 hijos por mujer, cifra que no llega ni a la mitad del promedio de la OCDE, de 1,59 hijos por mujer. 

Por zonas, la única localidad que presenta una tasa de fertilidad superior a un hijo por mujer es Sejong, mientras que Seúl, la capital surcoreana, es la última de las diecisiete ciudades o provincias que analiza la oficina de estadística, con 0,59 hijos por mujer. 

Por otra parte, los analistas explican que 2022 también registró el menor número de uniones matrimoniales desde 1970, factor que influyó significativamente en la baja natalidad.

En cambio detectaron un importante incremento en el número de muertes, principalmente por dos factores simultáneos: el envejecimiento poblacional y el covid-19. Concretamente, en 2022 fallecieron 372.000 personas, un 17% más que el año anterior.

Así, la población surcoreana sufrió el año pasado un declive natural perdiendo unos 123.000 habitantes, descenso que supera el doble del registrado en el año 2021, cuando Corea contabilizó una disminución demográfica de 57.000 personas. 

El descenso natural de la población de Corea del Sur comenzó en el año 2020 y desde entonces se ha venido acelerando. Las previsiones estiman que esa tendencia irá a más, ante la reticencia entre los ciudadanos tanto a casarse como a tener hijos.