La administración de Joe Biden ha establecido nuevas sanciones hacia Corea del Norte tras los ensayos balísticos consecutivos desde el inicio de 2022.

La medida deja entrever un posible endurecimiento en la estrategia del Gobierno estadounidense, pues la administración actual ha venido insistiendo en apostar por el diálogo y la vía diplomática pese a los reiterados ensayos del régimen norcoreano. 

El miércoles 12 (hora local) la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense anunció una ampliación en la lista de sanciones contra Corea del Norte, concretamente a seis particulares norcoreanos, así como a otro particular y a una entidad de Rusia por sus conexiones con el programa balístico y nuclear de Pyongyang. Entre los primeros figuran algunos integrantes de la Academia de Ciencias de Defensa de Corea del Norte, institución clave en cuanto a investigación y desarrollo de tecnología punta armamentística en dicho país, y unidad a cargo de las pruebas de misiles de los días 5 y 11 de enero. 

Respecto a las sanciones, el Departamento del Tesoro explicó que forman parte del esfuerzo por frenar avances en la fabricación y desarrollo de tecnologías sobre armas. 

Las nuevas sanciones llegan después de hasta seis ensayos balísticos efectuados por el régimen de Kim Jong Un desde septiembre de 2021 incumpliendo las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y son las primeras de la administración de Biden.