El presidente Joe Biden mantuvo el lunes 14 el primer encuentro presencial con su homólogo chino Xi Jinping en la isla de Bali, en Indonesia, en paralelo a la Cumbre del G20. 

El mandatario estadounidense urgió a China a usar su influencia sobre Corea del Norte para instar al régimen de Kim Jong Un a actuar con responsabilidad y volver a la mesa de negociaciones, aunque se ignora si Beijing podrá frenar la escalada de amenazas de Pyongyang y sus reiterados ensayos balísticos. Incluso advirtió que si Corea del Norte mantiene las provocaciones, Estados Unidos podría adoptar medidas de defensa adicionales. 

Tras casi tres horas de reunión, la Casa Blanca dio a conocer que Biden mostró inquietud por la conducta beligerante de Corea del Norte, enfatizando que la sociedad global desea que Pyongyang actúe con responsabilidad. De esta forma dio a conocer que hay que impedir la escalada de tensiones de parte norcoreana ante la posibilidad de que este país continúe con sus pruebas de misiles intercontinenentales o realice un séptimo ensayo nuclear.

Asimismo, Biden aludió a otros asuntos, como los problemas entre China y Taiwán, la situación de los derechos humanos de los uigures en Xinjiang y las políticas de Beijing sobre Hong Kong. En especial, y en cuanto a Taiwán, recalcó su rotunda oposición a cualquier ataque de China, y enfatizó que las acciones beligerantes contra Taiwán desequilibran la paz y la estabilidad regional, además de poner en peligro la paz mundial. Sin embargo, destacó que Estados Unidos respeta la política de una sola China que promueve Beijing.