El presidente Yoon Suk Yeol partió hacia Japón el jueves 16 para reunirse con el primer ministro japonés Fumio Kishida en la primera visita a Japón de un presidente de Corea del Sur en cuatro años, desde junio de 2019, cuando el expresidente Moon Jae In viajó Osaka para asistir a la cumbre del G-20.

Asimismo, es la primera vez en 12 años que los mandatarios de ambos países retoman la llamada "diplomacia itinerante", desde que el expresidente Lee Myung Bak visitara el archipiélago nipón en diciembre de 2011 para reunirse con el exprimer ministro Yoshihiko Noda.

Yoon agradeció a Kishida su hospitalidad y enfatizó la importancia de la cumbre de cara a normalizar las relaciones bilaterales y a consolidar una cooperación con perspectivas de futuro entre ambos países.

Insistió en que la actual coyuntura de la península coreana requiere de un gran esfuerzo en materia de defensa para reforzar los acuerdos de seguridad y la cooperación, tanto bilateral entre Seúl y Tokio, como trilateral, con Estados Unidos.

Kishida mostró gran agradecimiento por la visita de Yoon y asintió en la importancia de colaborar para hacer frente a las provocaciones norcoreanas y frenar el programa balístico-nuclear de Corea del Norte.

En esta línea, acordaron reactivar el GSOMIA, el Acuerdo General de Seguridad sobre Información Militar suscrito entre Corea del Sur y Japón, que llevaba años en suspenso.

También abordaron otros asuntos pendientes pero de gran relevancia, como las restricciones comerciales de Japón, o el impulso de la cooperación en diversos ámbitos, además de crear unos consejos consultivos bilaterales.

Tokio se comprometió a levantar las restricciones a la exportación impuestas en 2019 sobre tres materiales clave para la industria de semiconductores de Corea del Sur, y en respuesta Seúl afirmó que retiraría la demanda que interpuso ante la Organización Mundial del Comercio.

Tras el encuentro ambos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa donde comentaron los resultados, que calificaron de muy positivos, aunque no emitieron ninguna declaración conjunta.

En paralelo a la cumbre, la Federación de Industrias Coreanas y la Federación Empresarial de Japón anunciaron la creación de un fondo para impulsar proyectos conjuntos.