El misil balístico submarino, SLBM por sus siglas en inglés, es considerado como un arma poderosa capaz de cambiar el rumbo de una guerra. Como su nombre lo explica, se lanza desde un submarino haciendo difícil la predicción del ataque.

Dado su enorme potencial, Corea del Norte se aboca a desarrollar el SLBM, así como Corea del Sur, que recientemente ha probado con éxito un misil balístico submarino fabricado con tecnología nacional.

La semana pasada, el país llevó a cabo pruebas reales de lanzamiento en frío del SLBM desde el submarino Dosan Ahn Changho, de 3.000 toneladas, a unos 20 metros de profundidad del mar.

Aún falta realizar pruebas adicionales antes de proceder a su despliegue real, pero de concretarse, Corea del Sur se convertirá en el octavo país del mundo en poseer un SLBM después de Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, India, China y Corea del Norte.

No obstante, también hay aspectos que mejorar. Ya que el SLBM surcoreano lleva ojivas convencionales, es necesario agrandar el tamaño del misil para aumentar su potencia. Además, el submarino surcoreano es capaz de portar máximo seis ojivas, cuando la mayoría de los SLBMs de otros países pueden portar hasta diez.

En tanto, Corea del Norte, lanzó exitosamente su propio SLBM, el Pukguksong-3, desde una plataforma bajo agua en 2019, y actualmente está ultimando la salida al mar de un nuevo submarino, de 3.200 toneladas, preparado para el lanzamiento del Pukguksong-3.