Los enviados nucleares de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón se reunieron en Tokio tres meses después del último encuentro, celebrado en junio, para analizar acontecimientos relevantes como la detección de indicios de actividad en el complejo nuclear de Yongbyon o el reciente ensayo norcoreano de un nuevo misil de crucero. 

En este contexto, el surcoreano Noh Kyu Duk, el estadounidense Sung Kim y el japonés Takehiro Funakoshi intercambiaron datos sobre la actualidad norcoreana, reafirmando la importancia de la cooperación tripartita. 

El delegado de Washington expresó que su país aboga por una aproximación por la vía diplomática pragmática y coordinada. Además, reiteró que Estados Unidos no tiene intenciones hostiles hacia Corea del Norte, y espera que el régimen de Pyongyang reaccione positivamente a las diversas propuestas de diálogo. Hasta obtener una respuesta o mientras haya pasos concretos en ese sentido, seguirá aplicando las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Corea del Norte. 

Por su parte Noh Kyu Duk, director de Negociaciones de paz de la península coreana del Ministerio de Exteriores de Corea del Sur, subrayó que los esfuerzos por resolver el problema nuclear y lograr instarurar un régimen de paz en la zona deben continuar. 

Finalmente, el enviado japonés expresó que la cooperación tripartita entre Seúl, Washington y Tokio es muy relevante, no solo de cara a lograr la desnuclearización, sino también para mantener la estabilidad regional. 

Según informan, además de comentar las recientes novedades sobre asuntos nucleares y sobre el proceso de paz, los delegados coordinaron posturas sobre el posible envío de ayuda humanitaria a Corea del Norte.