El 24 de agosto Corea del Sur y China celebran el trigésimo aniversario del establecimiento de lazos diplomáticos, un hecho que puso punto final al antagonismo que habían protagonizado desde la Guerra de Corea. A partir de entonces, ambos países forjaron una relación de socios estratégicos, logrando también ampliar en gran medida los intercambios económico-comerciales.
Corea del Sur y China formalizaron lazos diplomáticos el 24 de agosto de 1992, dejando atrás los rencores acumulados durante la guerra y marcando un hito en la historia, en un momento en que el mundo veía el fin de la guerra fría. En tal contexto, un acontecimiento relevante que consolidó las relaciones bilaterales fue la deserción de Hwang Jang Yeop, exsecretario del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte. Este solicitó asilo a Seúl desde China y el vecino país ofreció a Hwang la asistencia que necesitaba para exiliarse en Corea del Sur, pese a la fuerte oposición de Pyongyang.
Posteriormente, los intercambios entre Corea del Sur y China se profundizaron y la cooperación bilateral se robusteció, hasta establecer ambos países una relación de socios estratégicos, así como un tratado de libre comercio en diciembre de 2015.
Sin embargo, surgieron a la vez temas controvertidos, como la campaña de Beijing para incluir la historia de antiguos reinos coreanos en la suya propia o la instalación en territorio surcoreano del sistema antimisiles estadounidense THAAD en 2016 y las subsiguientes represalias del Gobierno chino. Entonces, esas medidas impidieron no solo el turismo de sus ciudadanos a Corea del Sur, sino también las actividades promocionales de artistas coreanos.
Ahora las relaciones entre ambas naciones están de nuevo en un punto delicado, al estar Corea del Sur en una posición bastante incómoda entre Estados Unidos y China en constante rivalidad.