La emisión de gases de efecto invernadero ha aumentado en Corea del Sur, pues al remitir la pandemia la actividad industrial y la demanda de transporte sufrió un incremento. Según datos provisionales, en 2021 Corea emitió 679,6 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, un 3,5% más que el año anterior. 

El sector que registró mayor incremento, un 3,6% interanual, fue el energético, cuyas emisiones suponen casi un 87% del total, ante el creciente aumento de la producción manufacturera, sobre todo química y siderurgia, al que se suma el consumo de combustibles, como gasolina y diésel.

Los sectores industrial y agrícola emitieron respectivamente 51 millones y 21,2 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. En cambio, los residuos disiminuyeron un 1,6% respecto a 2020, hasta 16,8 millones de toneladas, al usar más materiales reciclables.

Los gases de efecto invernadero registraron su máximo en 2018, cuando totalizaron 727 millones de toneladas, pero en 2019 disminuyeron un 3,5% y en 2020 un 6,4%, para volver a aumentar en 2021. No obstante, el incremento fue del 3,5%, cifra inferior al promedio mundial del 5,7%.

Como principales causas del aumento de emisiones figuran la recuperación de la actividad industrial, que se contrajo durante la pandemia, el aumento de la generación eléctrica, y el incremento de consumo de combustibles para vehículos de transporte, tanto de carga como de pasajeros.