La ceremonia de lanzamiento de la selección olímpica, normalmente cargada de ilusión y vítores, este año tuvo lugar en un contexto inusualmente sereno por la pandemia.
Los 354 deportistas de 29 disciplinas, que conforman la delegación surcoreana, revalidaron su determinación a dar lo mejor de sí en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Ante las enormes dificultades físicas y sicológicas que conlleva la pandemia, los deportistas hablaron de esperanza antes que del color de las medallas.
Kim Yeon Koung, abanderada de la selección coreana y afamada jugadora de voleibol mundial, prometió hacer todo lo posible para no defraudar a sus seguidores, y para aportar algo de alegría y fuerza en estos difíciles tiempos de COVID-19.
Por su parte, el taekwondista In Kyo Don, quien recientemente superó una leucemia, también expresó su esperanza por "lograr otro milagro" de cara a su primera competición en unos Juegos Olímpicos.
El atleta se comprometió a prepararse lo mejor posible hasta el día de las pruebas, para mostrar a la gente su "magnífica patada" que le llevará a obtener una presea dorada.
La selección olímpica surcoreana partirá hacia Tokio el 19 de julio, donde prometen emitir un mensaje esperanzador pese a la pandemia.