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Después de seis años, Corea del Sur volverá a definir al régimen y al Ejército de Corea del Norte como “enemigo” en el Libro Blanco de Defensa 2022, el primero de la administración de Yoon Suk Yeol, a publicarse en enero. Al respecto, el Ministerio de Reunificación sostiene que resucitar dicha expresión no implica que Seúl renuncie al diálogo y a la cooperación intercoreana. 

El Libro Blanco de Defensa es un informe oficial del Gobierno que refleja las bases de las políticas de defensa nacional. Se publica en coreano y en inglés, y en su redacción participan seis entidades, como el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. El contenido versa sobre amenazas externas, objetivos y orientación básica de las políticas de defensa nacional, preparación de tropas, políticas militares, presupuestos y programas de inversión en defensa. 

Sobre redefinir a Corea del Norte como “enemigo”, al anunciar las tareas de su mandanto a través del comité de transición el pasado mes de mayo, el presidente Yoon Suk Yeol anticipó que valoraba adoptar esa expresión, y desde entonces las Fuerzas Armadas han venido distribuyendo entre los soldados material de entrenamiento que así lo reflejaba.

Corea del Norte pasó a figurar por primera vez como “enemigo principal” de Corea del Sur en el Libro Blanco de Defensa de 1995, cuando Pyongyang amenazó con convertir Seúl en un “mar de fuego”, y así se mantuvo en años posteriores. El cambio llegó en 2004, en sintonía con el clima de reconciliación intercoreana, cuando el término “enemigo” fue reemplazado por “amenaza militar directa”, y luego en 2008 por “amenaza directa y grave”. Sin embargo, en 2010 el Gobierno - entonces de derecha bajo el liderazgo de Lee Myung Bak- volvió a adoptar la definición de “enemigo principal” tras el hundimiento de la corbeta Cheonan y el bombardeo a la isla de Yeonpyeong por parte de Corea del Norte. El libro siguió sin variaciones hasta el fin de la administración de Park Geun Hye, pues con la entrada del Ejecutivo de Moon Jae In, a favor de promover políticas para impulsar el diálogo intercoreano, dicha mención fue sustituida por una frase menos directa: “Se considera enemigo a toda fuerza que amenace y vulnere la soberanía, el territorio y la población de Corea del Sur.”

Establecer el concepto de enemigo permite diseñar políticas militares puntuales contra un adversario concreto y mejorar el nivel de preparación. Si bien es una premisa favorable para la defensa nacional, considerando la delicada situación de la península coreana podría actuar en detrimento de los esfuerzos por promover el diálogo y propiciar un ambiente de reconciliación. Pese a todo, una fuente del Ministerio de Reunificación comentó que actualmente Corea del Norte es considerando tanto una amenaza militar, como una contraparte con la que Corea del Sur debe ir de la mano para arraigar la paz, aclarando que la expresión “enemigo” refleja mayormente la perspectiva de las Fuerzas Armadas.