A las 3:17 de la madrugada del miércoles 29, Corea del Norte lanzó un misil balístico de largo alcance desde la localidad de Pyongsong, en la provincia de Pyongan del Sur, hacia el Mar del Este. Así, el régimen de Pyongyang volvió a desafiar a la comunidad internacional después de 75 días de mantener una actitud un tanto pasiva, sin realizar provocaciones de ningún tipo.
Sobre el nuevo ensayo balístico, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas surcoreanas dio a conocer que en base a la distancia recorrida y a la altura alcanzada, es posible estimar que era un misil intercontinental. Detalló que el proyectil voló aproximadamente 960 kilómetros y se elevó hasta unos 4.500 kilómetros, siendo ésta la mayor altura registrada hasta la fecha por un misil norcoreano; evaluación que coincide con el análisis, tanto de Estados Unidos, como de Japón.
Para calcular el alcance máximo de un misil, existen varios métodos, aunque el más común o el más usado es el de multiplicar la altura alcanzada por el proyectil por dos o por tres. Si se recurre a esta fórmula, es posible concluir que el misil lanzado por Corea del Norte el 29 de noviembre, en caso de haber sido disparado con ángulo normal, hubiera tenido un alcance mínimo de 9.000 kilómetros y máximo de 13.000 kilómetros. En otras palabras, fácilmente hubiera llegado a la costa oeste de Estados Unidos, ya que la distancia entre esa región del país norteamericano y la costa este de Corea del Norte es de unos 8.200 kilómetros.
Otro aspecto importante considerado para determinar el éxito del desarrollo de un misil balístico intercontinental es la reentrada atmosférica, más concretamente hablando, si el proyectil dispone de una tecnología lo suficientemente sofisticada como para regresar a la atmósfera terrestre sin dañarse a temperaturas de entre 6.000 y 7.000 grados al realizar la reentrada, después de cierto recorrido por el espacio extra planetario. Sin embargo, para comprobar la capacidad de reentrada atmosférica del misil es necesario lanzarlo con ángulo normal, factor que no se dio en el reciente ensayo balístico norcoreano. Los especialistas en materia de misiles alegan que Pyongyang disparó el proyectil con ángulo alto porque todavía no tiene perfeccionada la tecnología para garantizar una reentrada atmosférica estable.
Aún así, los expertos están de acuerdo en que Corea del Norte ha demostrado con el último lanzamiento que posee la tecnología y los recursos necesarios para atacar el territorio estadounidense, y que no fanfarronea respecto a su capacidad balística.