Corea del Norte lanzó el 29 de agosto -alrededor de las 5:57 de la mañana- un misil, sobre el que detalló que era un Hwasong-12 de alcance intermedio.
Sobre este nuevo ensayo balístico, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur dio a conocer que el proyectil en cuestión realizó una trayectoria de 2.700 kilómetros y alcanzó una altura de 550 kilómetros, para finalmente caer en el Océano Pacífico tras sobrevolar cielo japonés.
El Ejecutivo surcoreano, por su lado, convocó apenas a una hora del disparo una reunión de emergencia del comité permanente del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Presidencial, seguida por otra mantenida por el presidente Moon Jae In con sus secretarios y asesores. En esta última sesión, el jefe de Estado surcoreano ordenó al Ejército ostentar su capacidad para contrarrestar las amenazas norcoreanas, orden al que obedeció sin dilación la Fuerza Aérea realizando un ejercicio de artillería con cuatro cazas F15K que lanzaron ocho bombas MK84. Asimismo, el Gobierno emitió una declaración donde advirtió a Pyongyang que si sigue provocando, fuertes medidas serán tomadas en contra suya basándose en la alianza Corea del Sur-Estados Unidos, además de instarle a recapacitar y a tener muy en cuenta que la única manera de sobrevivir es aceptando la desnuclearización.
En la esfera internacional, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas actuó con diligencia para adoptar, apenas la misma tarde tras el ensayo balístico norcoreano, una declaración del presidente condenando los hechos. La ONU respondió de este modo con una rapidez casi sin precedentes, máxime considerando que entre Seúl y Nueva York existe una diferencia de 13 horas.
Cabe saber que el misil lanzado por el régimen de Pyongyang el 29 de agosto, es el que recorrió la distancia más larga de entre todos los proyectiles probados por Corea del Norte hasta la fecha, al haber sido disparado con un ángulo normal, distinto del que suele usar ese país, que suele forzar el ángulo para acortar intencionalmente el recorrido de sus misiles en distancia. Así, según los especialistas, Corea del Norte quiso alardear de poseer la suficiente capacidad para atacar la isla de Guam, además de exteriorizar su descontento hacia el ejercicio Ulchi Freem Guardian de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses.
En esto, el presidente estadounidense Donald Trump y su secretario de Defensa James Mattis hicieron declaraciones que difieren en tono, al manifestar el primero que el diálogo no es la solución al problema norcoreano, y el último que Washington no se desviará del camino diplomático. La especulación que existe actualmente sobre esta situación es que la postura básica de Estados Unidos es seguir con los esfuerzos diplomáticos para resolver el asunto nuclear y balístico de Corea del Norte, si bien por el momento se inclina más por intensificar la presión ante los reiterados ensayos balísticos.