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El jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Cheongwadae, Chung Ui Yong, visitó el 5 de septiembre Corea del Norte en calidad de enviado del presidente surcoreano Moon Jae In. El viaje duró tan solo un día, sin embargo fue fructífero en el sentido de que sirvió no solo para fijar la fecha para la próxima cumbre intercoreana, sino también para comprobar una vez más la voluntad del dirigente norcoreano Kim Jong Un para la desnuclearización. 

Chung visitó Pyongyang y volvió a Seúl el mismo día, para al día siguiente -el jueves 6- dar a conocer los resultados de su viaje a la población. Al hacer el anuncio, destacó que debatió a fondo con las autoridades norcoreanas sobre las relaciones bilaterales, la desnuclearización de la península coreana y el arraigo de la paz en la región. 

El enviado de Seúl y la delegación que le acompañaba en ese viaje permanecieron en Pyongyang durante 11 horas y 40 minutos, y llegaron con la parte norcoreana a los siguientes acuerdos: 

Uno, la tercera cumbre entre el presidente surcoreano Moon Jae In y el dirigente norcoreano Kim Jong Un se organizará en Pyongyang entre el 18 y el 20 de septiembre. 

Dos, las dos Coreas mantendrán -de cara a los preparativos para ese encuentro de líderes- una reunión ejecutiva en Panmunjeom en el transcurso de la semana entrante y coordinarán los detalles relativos a seguridad, protocolo, comunicación y cobertura de prensa. 

Tres, las dos Coreas cooperarán estrechamente para el cumplimiento de la Declaración de Panmunjeom, la prosperidad conjunta y la desnuclearización. 

Cuatro, las dos Coreas avanzarán en el diálogo sobre la solución de la tensión militar y se esforzarán por establecer con ocasión de la nueva cumbre intercoreana medidas concretas para robustecer la confianza mutua y prevenir posibles choques armados en el futuro. 

Y cinco, las dos Coreas inaugurarán la oficina intercoreana de enlace antes de la cumbre de septiembre.

El enviado surcoreano también presentó los cometarios que hizo Kim Jong Un al respecto en persona. Recalcó que el número uno del regimen de Pyongyang reafirmó su firme determinación para desnuclearizar la península coreana, al tiempo de expresar que confía en el presidente estadounidense Donald Trump. Incluso afirmó que desea lograr la desnuclearización antes de que termine el mandato de Trump. Sin embargo, manifestó que siente que son subvaloradas las acciones tomadas hasta ahora por Corea del Norte como parte del proceso de desnuclearización, como el cierre del centro de ensayos nucleares de Punggye-ri, y que espera que éstas sean evaluadas mejor y más positivamente, tanto por Estados Unidos, como por la comunidad internacional. Y agregó que si Washington adopta medidas favorables en respuesta a esas acciones, su país se abocará con mucho más ahínco a las tareas de desnuclearización. 

El viaje de Chung Ui Yong llamó la atención desde un principio al realizarse en una situación marcada por el estancamiento de las negociaciones nucleares entre Corea del Norte y Estados Unidos. De hecho, por ahora es una incógnita si después de este viaje cambiará el panorama y Corea del Norte y Estados Unidos podrán retomar las conversaciones, si bien la opinión generalizada es que no será fácil que la disonancia entre ambos se resuelva mientras cada parte siga insistiendo en lo suyo: Pyongyang en que el fin oficial de la Guerra de Corea sea declarado antes que nada y Washington en que las tareas de desnuclearización deben llevarse a cabo primero. En este sentido, guarda un significado aún mayor el establecimiento de la fecha para la tercera cumbre intercoreana, en la que seguramente el presidente surcoreano Moon Jae In deberá cumplir el importante papel de mediar para que Corea del Norte y Estados Unidos puedan superar sus diferencias.