PyeongChang 2018 : V. Efectos de los Juegos Olímpicos de Invierno
2017-10-06

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Emitimos la última edición de la serie especial sobre los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 que les ofrecimos durante toda esta semana. Hoy hablaremos sobre los efectos de esta celebración deportiva desde todas las perspectivas.

El comité organizador del evento deportivo resume los efectos que surtirán los juegos de PyeongChang como la “marcación de un hito trascendental en la historia de desarrollo económico de Corea, así como la creación de patrimonios sostenibles para el desarrollo de la ciudad anfitriona y aledañas en la provincia de Gangwon”, que, de hecho ha estado un poco alejada de los proyectos de desarrollo nacional.

Sí, pero Gangwon es una provincia más turística que industrial. En ese sentido, la acogida de los juegos olímpicos la convertirá en un destino turístico más famoso tanto para los nacionales como para los extranjeros…

Eso es cierto. Pero volviéndonos a los efectos que surtirán los juegos de PyeongChang a nivel nacional, podríamos enumerar su esperada contribución a la revitalización de la economía. El presidente del comité organizador, Lee Hee Bum, ha estimado que PyeongChang, durante los próximos 10 años, tendrá efectos económicos que se calculan en unos 32,3 billones de wones. Y funda su argumento en varios factores, entre ellos la creación de empleo en el sector de la construcción durante la etapa de preparación del evento, ya que la ciudad necesita contar con estadios y otros establecimientos necesarios para albergar a millones de personas que la visitarán durante el desarrollo de la justa olímpica.

Claro, porque el comité organizador estima que al menos 390 mil extranjeros y 2,2 millones de nacionales visitarán Pyeongchang para ver algunas pruebas deportivas, así como las ceremonias de inauguración y clausura. Eso ciertamente dinamizará la economía local. Pero después de finalizados los juegos, ¿qué efectos económicos podemos esperar de las instalaciones deportivas establecidas en la ciudad?

Pues las instalaciones de deportes invernales son más grandes y de forma más variada con relación a las de deportes olímpicos veraniegos. Por lo tanto, se pueden aprovechar estas instalaciones para convertirlas en puntos de atracción turística. Por ejemplo, la plataforma de salto de esquí puede transformarse en un observatorio, mientras que se puede hacer fluir agua a través de la pista de bobsleigh para que los veraneantes la usen como un tobogán. Mientras tanto, ya se ha decidido que el sitio destinado a las modalidades de campo se transformará en un club de golf después de terminados los JJOO de Invierno.

Pero todos estos planes irán al traste, si los propios juegos no se celebran exitosamente. Por consiguiente, tanto el comité organizador como el Gobierno provincial de Gangwon apuestan por hacer de PyeongChang 2018 una olimpiada invernal que supere a la de Salt Lake en Estados Unidos en 2002, evaluada como la más exitosa de la historia en términos económicos.

Claro, porque los organizadores de los juegos de Salt Lake supieron aprovechar al máximo las instalaciones deportivas existentes para ahorrar los gastos en construcción de recintos. Por ejemplo, de sus 11 estadios, solo tres eran nuevos mientras que los restantes eran remodelaciones de establecimientos existentes. De igual manera, para los juegos de PyeongChang, solo fueron edificados seis estadios, mientras que otros seis consisten en instalaciones existentes remodeladas. Así pudieron recortar en gran medida los costes de construcción; invirtiendo nada más que 880 mil millones de wones en edificación y remodelación.

Y Pyeongchang, después de finalizados los juegos, usará las instalaciones deportivas como recursos turísticos, también siguiendo la estela de Salt Lake. Lo importante es mantener y aprovechar esos “patrimonios olímpicos” para atraer a los turistas.

Por otro lado, los juegos de PyeongChang podrían servir como el comienzo de la reconciliación entre las dos Coreas. Algunos podrían pensar que es una idea descabellada, máxime ahora que la península coreana está envuelta en una crisis nuclear sin precedentes. No obstante, la reconciliación entre dos países en relación antagónica siempre comienza a partir de los intercambios a nivel civil, y en los sectores cultural y deportivo. De ahí que el presidente Moon Jae In ha apostado por celebrar unos JJOO pacíficos, queriendo decir que intentará persuadir a Pyongyang a que envíe a sus deportistas a dicha justa.
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