Durante la Conferencia de Desarme celebrada en Ginebra el martes 6, parece que hubo bastante tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte.

Efectivamente. El embajador estadounidense ante la conferencia de Ginebra, Robert Wood, comenzó por presentar un informe elaborado y publicado por el Departamento de Defensa, sobre la Revisión de la Postura Nuclear del Gobierno de Washington. Básicamente, ese documento sirve para examinar la función que desempeñan las armas nucleares en la seguridad nacional de Estados Unidos. Durante la presentación, Wood destacó la parte del informe que indica que China, Rusia y Corea del Norte optan por incrementar las armas nucleares de su arsenal que apuntan a Estados Unidos y sus aliados.

Pero creo que el delegado norcoreano estaba presente y reaccionó…

Así es. El consejero de Corea del Norte, Ju Yong Chol, reaccionó a los comentarios de Wood con críticas de que Estados Unidos está tratando de estropear el ambiente pacífico que rodea la península coreana tras los frecuentes intercambios realizados entre ambas Coreas de cara a las olimpiadas. Asimismo, dijo que Washington hace hincapié en la amenaza nuclear porque necesita justificar su intención de lanzar un ataque preventivo de precisión contra Pyongyang. Por eso Corea del Norte desarrolla armas nucleares con mero fin de auto defensa contra ataques externos.

Parece que Estados Unidos no tiene la menor intención de rebajar la presión contra Corea del Norte, pese a que ambas Coreas han retomado los contactos..

Aparentemente es así. El mandatario estadounidense, Donald Trump, habló del problema norcoreano durante su discurso sobre el Estado de la Unión, donde tildó a Pyongyang de “régimen cruel”, mientras que el vicepresidente Mike Pence, dijo que cada vez que tenga ocasión en Pyeongchang, divulgará la verdad sobre la realidad que viven en Corea del Norte.