En el mundo del deporte, nunca se sabe lo que puede pasar. Una noche de sorpresa fue la del martes en PyeongChang al escaparse la medalla que parecía más segura para Choi Min Jeong en patinaje de velocidad en pista corta de 500 metros, al quedar descalificada en la competición final celebrada a las 9 de la noche. Unos minutos más tarde, el patinador surcoreano Kim Min Seok protagonizó un sorpresivo logro olímpico, al adueñarse del bronce en patinaje de velocidad de 1.500 metros, convirtiéndose en el primer asiático en ganar una medalla en esa modalidad.
Durante la final de patinaje de velocidad en pista corta, disputada el día 13 en el estadio Gangneung Ice Arena, la surcoreana Choi Min Jeong -la gran favorita al oro en dicha dicha disciplina- entró segunda, después de la italiana Ariana Fontana. Sin embargo, una controvertida sanción de los jueces la alejó de la medalla de plata. Tras una revisión de video, Choi fue descalificada por obstaculizar durante la carrera.
La estrella de patinaje sobre hielo de Corea del Sur afirmó ante los periodistas después de la final que aceptaría el resultado al ser la decisión de los árbitros, mientras su voz temblaba y las lágrimas brotaban de sus ojos. Dijo que hizo su mejor esfuerzo, y no estar arrepentida de cómo patinó y que se conformará con eso.
La atleta surcoreana también expresó que lamenta no haber logrado un resultado mejor ante los fanáticos surcoreanos que la aplaudieron durante la carrera, al tiempo de afirmar que gracias al apoyo de los fans pudo llegar a la final. Aunque fracasó en colgarse la medalla en 500 metros, todavía es pronto para decepcionarse, pues a Choi le quedan otras competiciones donde espera cosechar medallas.
Choi afirmó que trataría de olvidar lo que sucedido en la carrera del martes y centrarse totalmente en la preparación de las próximas, la competición de 1.500 metros y de 1.000 metros, así como en relevos de 3.000 metros.
Pero mientras los ojos estaban puestos en Choi, en el estadio de Gangneung Oval, el joven surcoreano Kim Min Seok logró medalla de bronce en patinaje de velocidad 1.500 metros masculino. Lo cierto es que había pocas expectativas de que Kim ganaría una medalla en su debut olímpico, pues ningún atleta asiático había despuntado hasta la fecha en unas olimpiadas. Pero para sorpresa de todos, el atleta de 19 años entró tercero en la final, siguiendo a los holandeses Kjeld Nuis y Patrick Roest, convirtiéndose así en el primer patinador tanto de Corea como de Asia en ganar un presea en dicha disciplina.
Conocido como el “monstruo del patinaje de velocidad” por sus fans, Kim saltó a la fama nacional en 2017 tras ganar la medalla de oro en una sorprendente competición de 1.500 metros masculinos, en los Juegos Asiáticos de Invierno en Sapporo, Japón. El atleta surcoreano también fue el foco de atención por ser el competidor más joven en 1.500 metros para el Campeonato Mundial de Patinaje de Velocidad 2017, donde terminó en quinto lugar.
Tras confirmar el bronce en las olimpiadas de PyeongChang 2018, Kim dijo a los medios que ese resultado era increíble para él, al tiempo de enfatizar que ese logro fue posible gracias al apoyo de los ciudadanos surcoreanos. El patinador detalló que durante la carrera, trató de subir la velocidad hasta los 300 metros y se esforzó por mantenerla después de los 700 metros. En tanto, cuando ya había recorrido 700 metros sintió mucha dificultad, pero pudo superar ese momento al escuchar las voces de los fans surcoreanos alentándole desde la grada al gritar su nombre.

(Photo : Yonhap)