Cuando Choi Min Jeong cruzó la línea de llegada de la carrera de los 1500 metros femenina de la prueba de patinaje en pista corta, el público rugía de algarabía por el logro de esta patinadora surcoreana, que aventajó a sus rivales al cruzar la línea final en 2 minutos 24 segundos 96 centésimas. De esta manera, Choi se colgó la medalla de oro en la final de los 500 metros de patinaje en pista corta celebrada el sábado 17 de febrero (hora de Corea) en el Gangneung Arena Ice en los JJOO de PyeongChang 2018, borrando el sabor amargo que le había quedado tras ser descalificada días atrás en la prueba de los 500 metros.
En una entrevista concedida terminada la carrera final, Choi agradeció el cálido apoyo que recibió de todos tanto después de haber sido descalificada anteriormente en la prueba de los 500 metros así como en la reciente de los 1500. Esto le dio fuerzas para dar lo mejor de sí y obtener un buen resultado.
Pero aparte del júbilo que causa la adjudicación de una medalla de oro, lo que tenemos que saber es que en este logro de Choi Min Jeong yace su increíble fuerza de voluntad y perseverancia. Choi conoció la pista de hielo a los 6 años e inmediatamente supo que su destino estaba allí. Cuando era estudiante de secundaria inició su carrera deportiva y desde entonces nunca dejó practicar tenazmente. Para reducir el tiempo perdido en traslados se mudó a un pequeño piso frente a la pista de hielo donde tenía lugar el entrenamiento de la madrugada. Según confiesa su madre, nunca en todos los años que su hija se sometió a duro entrenamiento le oyó quejarse, ni tampoco la tuvo que despertar, pues ella sola se levantaba a las 5 de la mañana para ir a entrenar a las 5:30. Luego iba rápidamente a la escuela y terminadas las clases cenaba y volvía a su piso para dormir y levantarse nuevamente a la madrugada. Así era todos los días.
En base a esta perseverancia y tenacidad Choi Min Jeong fue forjando una carrera de éxito tras éxito, llegando en 2014 a ser parte de la selección nacional de patinaje en pista corta adulta. En la temporada 2014-2015, que fue su primera temporada de debut, Choi consiguió tres medallas de oro en el Campeonato Mundial organizado por la ISU y en 2015 se ubicó en el primer sitio del ranking general del Campeonato de Patinaje Profesional en Pista Corta.
Pero lo que más sorprende de esta patinadora es que ella misma e incluso sus entrenadores dicen que nunca fue una deportista de talento innato ni tuvo una resistencia física excepcional. Dicho de otro modo, todos sus logros los obtuvo solo y únicamente con sudor y su constante lucha por superarse a sí misma, tarea que empezó desde muy joven, sacrificando su adolescencia y cegando su vista ante todo lo que no fuera la pista de hielo.

(Photo : Yonhap)