Ayer lunes 19, se celebró en el Oval de Gangneung la prueba de 500 metros masculino de patinaje de velocidad sobre hielo, donde el surcoreano Cha Min Gyu se adjudicó la medalla de plata con una marca de 34 segundos 42 centésimas. El color de la medalla podía haber cambiado si hubiese cruzado la línea meta tan solo 0,01 segundo más rápido, ya que el que se llevó la presea dorada, el noruego Havard Lorentzen, logró la hazaña con 34 segundos 41 centésimas.

No obstante, el color de la presea quizá no sea tan importante para Cha ni para los fans que hinchaban por él, dado que hace 4 años, de cara a la inauguración de los Juegos de Sochi 2014, sufrió una lesión grave en el ligamento de su tobillo derecho, y el médico le dijo entonces que el deportista no podría recuperarse como para seguir patinando. Sin embargo, él no se dio por vencido y continuó con las sesiones de rehabilitación con la esperanza de que podrá recuperarse y, finalmente, lo consiguió. No solo calificó para integrar la selección nacional para las olimpiadas de PyeongChang sino que también terminó añadiendo una plata más al medallero general de Corea del Sur.

En una entrevista con los medios tras finalizada la prueba, Cha dijo respecto a la lesión que sufrió antes de Sochi 2014 que en aquel entonces, se sentía incapaz pues no podía hacer nada por la lesión. Pero enfatiza que esa etapa oscura de su vida fue lo que le impulsó a prepararse perfectamente de cara a las olimpiadas de PyeongChang 2018.

Mientras tanto, en la prueba final de bobsleigh llevada a cabo en el Sliding Center en Pyeongchang, el equipo surcoreano integrado por Won Yoon Jong y Seo Young Woo tuvo que conformarse con quedar en el sexto puesto, tras marcar un total de 3 minutos 17 segundos y 40 centésimas en las cuatro vueltas que conforman la prueba. Pero al margen del desempeño de la selección surcoreana, lo impresionante de esta competición final es que la medalla de oro no fue concedida a un solo equipo sino a dos, concretamente, el equipo canadiense formado por Justin Kripps y Alexander Kopacz y el alemán integrado por Francesco Friedrich y Thorsten Margis. Es que ambos equipos registraron 3 minutos 16 segundos y 86 centésimas.

Es realmente extraordinario que en una prueba de bobsleigh, donde se determinan a los ganadores en base a las cuatro vueltas que han de dar a la pista, dos equipos terminen la competición con la misma marca, coincidiendo hasta la unidad centesimal. Un representante de la Federación Mundial de Bobsleigh dijo que, en los últimos 50 años en los que se ha dedicado a esta modalidad de deporte invernal, nunca ha visto ni oído sobre tal récord. Así, los jugadores de bobsleigh de Canadá y Alemania escribieron un nuevo capítulo en la historia olímpica en la prueba que realizada en PyeongChang, Corea del Sur.

(Photo : Yonhap)