Los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018 se inauguraron el 9 de febrero y se clausurar el día 25.

Pyeongchang fue elegido como sede olímpica en el tercer intento, es decir tras dos candidaturas fracasadas. En las tres oportunidades Corea presentó su visión de organizar unos Juegos Olímpicos que promovieran la paz. Sin embargo, para hablar de paz, la verdad es que la situación de la península coreana no era la mejor.

Desde 2017, la tensión creció en la peninsula coreana al proclamar abiertamente el líder norcoreano Kim Jong Un en su discurso de Año Nuevo que se armaría con equipos nucleares. Un momento decisivo en este ambiente fue la declaración hecha por el presidente surcoreano Moon Jae In en Berlín, en la que propuso oficialmente la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang. Sin embargo, en aquel momento el régimen norcoreano no dio respuesta alguna, mientras continuaban las agresiones verbales entre Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump. Aún así, los esfuerzos por acondicionar el escenario para unas olimpiadas de paz continuaron y el 13 de noviembre de 2017, las Naciones Unidas decretaron la tregua olímpica para los juegos invernales de PyeongChang tras aprobar la resolución pertinente en su Asamblea General.

Finalmente, Corea del Norte dio una respuesta, al anunciar Kim Jong Un en su discurso de Año Nuevo de 2018 que estaría dispuesto a enviar una selección de deportistas, así como una delegación oficial de su Gobierno a los Juegos Olímpicos de PyeongChang. Incluso en las consultas posteriores, las dos Coreas decidieron formar un equipo único de hockey femenino sobre hielo.