El número global de ejecuciones llevadas a cabo durante el año pasado ascendió a 778, según un informe anual publicado el 27 de marzo por Amnistía Internacional. El informe señala que hay constancia de al menos 778 ejecuciones judiciales realizadas en 2013 en todo el mundo, excepto China, frente a las 682 registradas en 2012, y que este gran aumento se debe principalmente a las ejecuciones masivas por pena de muerte llevadas a cabo en Irán e Irak.
Más concretamente, en Irán fueron ejecutadas al menos 369 personas, mientras que en Irak se registraron al menos 169 ejecuciones de pena capital. En Arabia Saudita la cifra ascendió a 79, país al que sigue EEUU con 39 casos reportados en 2013. Pese al incremento de las ejecuciones judiciales, el secretario general de Amnistía Internacional ha manifestado que un pequeño número de países ha cometido la mayoría de esos “absurdos homicidios patrocinados por el Estado”, y si bien éstos no pueden invertir los avances globales por intentar abolir dicha pena.