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Un torneo de salto de esquí se llevó a cabo en pleno verano en el centro de pruebas de esa modalidad, que fuera escenario de los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018. La competición llamó la atención, no solo por tener lugar en la temporada de más calor aún siendo una de una modalidad de nieve, sino también por hacer uso de las instalaciones construídas para las pasadas olimpiadas invernales por cuyo aprovechamiento posterior existen tanto expectación como dudas. 

Cabe aclarar que esta vez el torneo de salto de esquí se realizó sobre una rampa y una pista cubiertas, no de nieve porque es imposible mantenerla en verano, sino de césped, eso sí lo suficientemente mojado para facilitar el deslizamiento. Así, fue un buen ejemplo de cómo podría ser aprovechada dicha instalación olímpica, ya sea como lugar para competiciones como la recientemente celebrada, en la que participaron mayormente jóvenes promesas de salto de esquí de diversas naciones, o para el entrenamiento de deportistas nacionales.