Después de la tragedia del ferry Sewol, mucha gente ha decidido tomar las riendas de su propia seguridad. Según un centro de compras online, las ventas en equipos de seguridad se han incrementando un 45% en comparación con el año anterior después del incidente del Sewol. Por ejemplo, la venta de detectores de humo y gases se incrementó un 460%, y los extintores un 245% más que el año pasado.



Existen dos centros de simulacros de seguridad en Seúl: el de Gwangnaru, al noreste de la capital, y el de Boramae, al sur del río Han. El primero fue el primer centro interactivo de simulación de desastres del país y fue inaugurado en 2003, mientras que el de Boramae abrió en 2010. En estos lugares se simulan terremotos, tifones, incendios y accidentes de tráfico, a fin de enseñarle a la gente cómo comportarse en situaciones de emergencia. El Centro de Simulacros de Seguridad de Boramae es un edificio de tres plantas. En la primera planta, el subsuelo, se simulan accidentes en general; en la planta baja, terremotos y tifones; en el primer piso, incendios y accidentes de tráfico; y en la segunda planta, se hacen prácticas de primeros auxilios y de manejo de equipos de extinción de fuego.



Los visitantes reciben una orientación general en el subsuelo y luego suben a la planta baja, a experimentar diversos desastres naturales. Allí realizan tres simulacros de terremotos: El primero es en un recinto interior y la magnitud del terremoto es de 7 grados en la escala Richter. El segundo es la evacuación de un lugar en peligro de derrumbamiento, y los participantes deben salir de un pasillo a oscuras. La tercera experiencia es al aire libre y simula un terremoto de 5 grados de magnitud. El siguiente desastre natural que experimentan los participantes son los fuertes vientos de un tifón. En esta sala la gente afronta una tormenta de viento y lluvia como la que producen los tifones. Los participantes luchan con un viento que corre a 30 metros por segundo, es decir, de 108 km por hora, que es la dimensión de un tifón de fuerza media. En la primera planta, los participantes se enfrentan a una simulación de incendio, donde aprenden a manejar el extintor y a ponerse la máscara antigás. En la simulación de un accidente de tráfico, los participantes experimentan las consecuencias de una conducción negligente.



De los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Corea es uno de los que ostenta uno de los índices más altos de muertes causadas por accidentes producto de la falta de seguridad; aunque lo más triste es que todas estas muertes es podrían haberse evitado. La negligencia y la complacencia en materia de seguridad es la madre de todas las desgracias: Esa es la enseñanza que ha dejado a todos los coreanos la tragedia del transbordador Sewol.