“Chuimsae” son las exclamaciones que lanzan los espectadores para animar al cantor en una función de pansori. La actuación se torna más entusiasta, gracias a esta interacción que se produce entre el cantor y el público.



Como se puede apreciar, el pansori es un género que se disfruta escuchando, viendo y participando activamente. El problema es que las letras del pansori están llenas de giros idiomáticos antiguos, que son difíciles de comprender para el público moderno. Por esta razón, la Fundación de Patrimonios Culturales de Corea presentó un espectáculo muy especial que aúna el género del pansori y la literatura tradicional bajo el nombre de “Deugeumjiseol”, el cual se ofreció entre el 23 y 27 de junio en el Teatro Folklórico Pungnyum, ubicado en el Centro de Transmisión de Patrimonios Culturales. Los cinco pansori que se presentaron en la serie de recitales fueron los siguientes: “La canción del palacio submarino”, que trata de una liebre que es engañada y llevada al fondo del mar para curar al rey marino con su hígado; “La canción de Chunhyang”, que es la historia de amor entre Yi Mongnyong, un joven noble, y Chunhyang, la hija de una cortesana; “La canción de Sim Cheong”, que trata sobre una muchacha que se vende como presa de sacrificio al mar con el fin de devolverle la vista a su padre; “La canción de Heungbo”, que es la historia de los hermanos Heungbo y Nolbu, el uno bueno y noble, y el otro codicioso y malvado; y “La canción de los acantilados rojos”, que trata sobre la famosa batalla que se relata en la novela clásica china “Historia de los tres reinos”.



No sólo son argumentos conocidos por todos; sino que son historias entretenidas y a la vez moralmente instructivas. En el pansori un cantor solista narra una historia a través del canto acompañado únicamente de un tocador de tambor, por lo que se puede decir que es una suerte de ópera unipersonal. Además de ser el Patrimonio Cultural Importante número 5 de Corea, el pansori fue declarado en 2003 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. El cantor interpreta la historia cambiando de voz según los personajes, haciendo gestos corporales e intercalando partes habladas explicativas. El pansori es un arte sumamente esforzado. Los maestros cantores dedican la vida entera a alcanzar la perfección artística. Solo cuando logran alcanzar el máximo grado de maestría, pueden comunicar a la audiencia toda la sátira, el humor y la sabiduría que entraña el pansori.



En el espectáculo “Deugeumjiseol” se presentaron las partes más interesantes de los cinco pansoris mencionados, que fueron interpretados por cantores reconocidos como poseedores de este arte. El primer día se ofreció “La canción del palacio submarino” con explicaciones y comentarios del escritor Kim Hong Sin, que comenzó explicando el valor que tiene el pansori como Patrimonio Cultural de la Humanidad.