Se llevó a cabo décimosexta edición del Festival de Teatro Marginal de Seúl en los días 16 y 17 de julio. Esta propuesta expresa a través del lenguaje teatral la visión y las voces de los que viven al margen de nuestra sociedad, como son obreros despedidos, discapacitados, personas sin techo, etc. Por esta razón, muchas de las producciones que se representan sobre el escenario son experimentales.



Por ejemplo, en la obra de teatro documental “Ante la ley”, aparecen sobre el escenario trabajadores despedidos y comerciantes arruinados por la ley de protección de alquileres de edificios comerciales, para debatir qué significa la ley y la justicia desde la perspectiva de las minorías sociales. En otra obra llamada “Los lugares de la muerte”, colaboran el grupo coreano Proyecto Incompleto y el Grupo Olta de Japón para mostrar el pasado y el presente de las condiciones de trabajo en el barrio industrial Garibong-dong de Seúl. En total son veinte producciones, entre obras teatrales, documentales y exposiciones, que representan las voces de los sectores marginados. Bajo el lema de “Teatro en la Plaza”, este año el Festival de Teatro Marginal de Seúl no se realizó en un lugar fijo, sino en varios sitios de Seúl, como la plaza Gwanghwamun, el barrio de Garibong-dong, el teatro Seúl 284, el auditorio del Municipio de Seúl, el barrio de Hyehwa-dong y una librería. Es decir, en vez de esperar a que viniera el público, fueron en busca de él. La obra que inauguró el festival se llevó a cabo en la plaza Gwanghwamun; mientras que la performance “Hora 25, el grito de mi generación” fue una protesta unipersonal realizada por 24 artistas y ciudadanos comunes. Durante 24 horas, entre el 14 y 15 de junio, cada una de estas personas realizó por turnos una hora de protesta unipersonal en la Plaza Gwanghwamun. Otra obra del Festival que llamó poderosamente la atención fue “Las luces de la fábrica”, que llevó al escenario una manifestación obrera. La primera versión de esta obra se estrenó en 1978.



Aunque si bien la versión de hace 36 años hacía énfasis en la necesidad de que los obreros se organizaran en sindicatos, la versión actual muestra los conflictos laborales de hoy en día desde la perspectiva de los trabajadores. Uno de los conflictos llevados al escenario fue el despido generalizado de los trabajadores de la limpieza de la Universidad de Hongik. Debido a su naturaleza experimental y a que se centra en las historias de los grupos marginales de la sociedad, el Festival de Teatro Marginal nunca ha sido un evento cultural importante. Sin embargo, gracias a que nunca dejó de abogar por la causa de los marginados durante 16 años consecutivos, poco a poco está logrando llamar la atención del público común.