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El vice primer ministro de Economía, Hong Nam Ki, ha afirmado que la economía surcoreana podrá registrar un crecimiento del 2,4% durante el próximo año.

Hong asegura que esa meta económica es alcanzable. Sin embargo, algunos critican que el optimismo del vice primer ministro no se adapta a la realidad, pues quizá este año ni siquiera llegue al objetivo del 2%, y los factores adversos, tanto internos como externos, persistirán a lo largo de 2020. 

Ayer jueves, el Gobierno anunció los objetivos económicos para 2020, como un crecimiento del 2,4% y la creación de 250 mil puestos de trabajo.

Así es. Pero esa meta parece bastante alta en comparación con el 2% fijado para este año. Hong explicó que ese 2,4% se basa en las proyecciones de importantes entidades financieras, así como en los efectos políticos. No en vano, tanto el Banco de Corea como el Fondo Monetario Internacional prevén que la economía surcoreana crecerá un 2,3%. Además, el vice primer ministro cree que una buena gestión económica podría añadir un 0,1% a esa cifra.

La economía surcoreana ha experimentado grandes dificultades durante este año por diversos factores adversos internos y externos. Por tanto, si mantiene una tendencia descendente o bien repunta, dependerá íntegramente del desempeño en 2020…

Efectivamente. Por un lado se estima que la política económica para el año próximo está bien orientada, al considerar esas previsiones pesimistas. No obstante, la opinión general es que las metas establecidas por el Gobierno -como llegar a un 2,4% de crecimiento, así como la creación de 250 mil puestos de trabajo y la captación de inversiones por valor de 100 billones de wones en los sectores público y privado- son difíciles de lograr.

Porque no hay manera de reducir la incertidumbre ante posibles eventos que puedan surgir en el ámbito económico nacional o internacional…

Exacto. Se cree que la incertidumbre económica persistirá ante diversos factores. En primer lugar, por la guerra comercial entre Estados Unidos y China todavía está en curso, si bien los dos países han alcanzado un acuerdo dirigido a resolver el conflicto. Además, la situación económica en los principales países avanzados -como la Unión Europea, Japón y los dos países citados anteriormente- sigue dibujando una curva a la baja. En Corea, mientras tanto, disminuyen tanto las inversiones como el consumo interno, y se estima que la disminución de la fuerza laboral se acelerará a raíz de la baja natalidad y el envejecimiento poblacional. Además, en el sector económico, se acentúa la confrontación entre oficialismo y oposición, mientras que las relaciones intercoreanas permanecen congeladas.

Todos estos factores que comentas aumentan la incertidumbre… Pero si las medidas de reactivación funcionan, ¿podría hablarse de un repunte  tal y como menciona el vice primer ministro de economía?

Podría. El Ejecutivo surcoreano planea reforzar los motores de crecimiento basados en la innovación para mejorar la solidez económica. En concreto, inyectará una gran cantidad de fondos para dinamizar las nuevas industrias basadas en alta tecnología, como inteligencia artificial y semiconductores para sistemas electrónicos, así como el sector de biotecnología y servicios, principales motores del empleo. Por tanto, si el plan gubernamental tiene éxito, la economía surcoreana volverá a la senda de crecimiento.

No obstante, los expertos no consideran que Corea cuente con las condiciones para lograr los objetivos marcados para 2020…

Concretamente, aluden a las regulaciones y a la rigidez del mercado laboral como factores que podrían lastrar el plan del Ejecutivo, y la clave para alcanzar un crecimiento del 2,4% reside en cómo eliminar efectivamente esos lastres.