Menú principal Ver contenido
Go Top

Gente

La voz celestial del contratenor Chung Siman

2016-05-31

Entre el 18 y el 21 de mayo la Ópera Nacional de Corea ofreció la obra “Orlando Finto Pazzo” en el LG Art Center de Gangnam, en Seúl. La ópera “Orlando Finto Pazzo” fue compuesta por Antonio Vivaldi a principios del siglo XVIII. Esta ópera es un tesoro de 300 años de antigüedad prácticamente olvidado, hasta tal punto que su partitura es difícil de conseguir. Así y todo, la Ópera Nacional de Corea tomó la audaz decisión de darla a conocer al público, no solo por primera vez en Corea sino también en Asia.

La obra encantó a los amantes de la ópera al contar con la presencia de contratenores, la versión moderna de los castrati, que eran las estrellas de la ópera barroca. Desacostumbrado a este tipo de voz masculina, el público quedó completamente fascinado. En la ópera “Orlando Finto Pazzo” aparecen dos contratenores: David DQ Lee, quien introdujo este género en Corea, y Chung Siman, quien cantó por primera vez como contratenor en una ópera en el país. Si bien esta fue su primera aparición ante el público coreano, Chung Siman está cosechando mucha atención en EE.UU. En 2009 fue elegido como mejor artista joven en el Concurso Internacional de Canto Alexander Girardi de Alemania, y en 2010 como mejor contratenor en el Concurso Internacional de Canto Francisco Viñas de España. El año pasado ganó el Premio en Memoria de Arthur E. Walter del Concurso Opera Index, y pasó a formar parte de la famosa agencia internacional de música clásica Ken Benson Artists.


Chung Siman fue siempre un amante de la música clásica, pero no siempre soñaba con ser cantante. Hasta el final de bachillerato estudiaba violín, pero alguien le oyó cantar como solista en el coro de la iglesia y le sugirió que se hiciera contratenor. Un castrati era un cantante varón que era castrado antes de llegar a la pubertad para preservar su voz de niño. La ópera floreció en Europa entre los siglos XVI y XVIII a través de estos castrati, que conmovían a los amantes del género con su voz clara y delicada. El castrati más conocido de la historia fue Farinelli, cuyo verdadero nombre era Carlo Broschi. Para complacer a los aficionados a la ópera de la época, compositores, como Bach, Haendel o Mozart, creaban arias para los castrati.

Estos tenían una gran capacidad pulmonar, pues en realidad poseían cuerpos de hombres. En tanto, se permitían jugar con las emociones de la gente pues podían cantar notas muy altas de un modo delicado y subyugante. En la película “Farinelli”, incluso hay gente que se desmaya de la emoción al escucharlos cantar: así de impresionantes eran sus voces. Sin embargo, en el siglo XIX comenzó a considerarse la práctica de la castración como inmoral y fue prohibida por la Iglesia Católica. A partir de entonces, los papeles de castrati fueron asumidos por las sopranos.

Sin embargo, en los años 70 se inició un movimiento que buscaba recuperar las formas originarias de interpretar música antigua y clásica, y comenzaron a resurgir los contratenores. La razón de que haya tan pocos es que escasean los vocalistas masculinos con voz adecuada para interpretar la amplia gama de tonos, desde los graves hasta los agudos, que demandan los papeles para castrati de la música antigua. Sin embargo, la voz de Chung Siman se presta a la perfección a estos roles. El año pasado Chung Siman debutó oficialmente en EE.UU. interpretando al protagonista de la ópera “El vuelo”. El año pasado, por invitación del Coro Cecilia de Nueva York, interpretó el “Mesías” de Handel en el Carnegie Hall. Tras debutar en Corea con la ópera “Orlando Finto Pazzo”, volverá a actuar en el país en julio en el Centro de las Artes de Seúl. No hay duda de que el esfuerzo y el talento del contratenor Chung Siman, abonarán el terreno para que el público coreano pueda gozar de un repertorio de música clásica mucho más rico y variado que el actual.

Contenidos recomendados

Close

Nuestra página web usa cookies y otras tecnologías de recopilación de datos para optimizar los servicios. Se sobreeentiende que, al mantener el acceso, el usuario da su consentimiento tanto a nuestra Política de privacidad, como al uso de esas tecnologías. Ver más >