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Choi Wan Soo, curador- jefe del Museo de Arte Kansong

2016-06-07

Desde el 20 de abril se muestra al público la exposición “Pinturas costumbristas y retratos”, la sexta de la serie “Los tesoros de Kansong” que se ofrece al público en la Plaza de Diseño Dongdaemun. Las obras que atesora el Museo de Arte Kansong raramente salen del museo, por lo que estas exposiciones en la Plaza de Diseño Dongdaemun son multitudinarias. El Museo de Arte Kansong abrió sus puertas en 1938, convirtiéndose en el primer museo privado del país; y custodia las pinturas y caligrafías tradicionales que reunió el legendario coleccionista Kansong Chun Hyun Pil durante toda su vida. Kansong invirtió toda su fortuna en comprar obras de gran valor artístico y cultural, que ni siquiera el gobierno pudo preservar durante el dominio colonialista japonés y la Guerra de Corea. Su extensa colección incluye caligrafías, pinturas, porcelanas, estatuas de Buda y publicaciones antiguas, pero las obras de más incalculable valor son las aproximadamente 200 pinturas de los artistas más renombrados del período Joseon, como Kim Hong Do, Shin Yun Bok, Jang Seung Eop, Shin Saimdang y Kim Jeong Hee.



Diecisiete de las piezas de esta colección ya han sido designadas como Tesoros Nacionales o Patrimonio Nacional, y muchas otras están incluidas en la lista para ser declaradas como tales. El tiempo parece detenerse en el Centro de las Artes Nacionales de Corea, ubicado en el interior del Museo de Arte Kansong, al norte de Seúl. Allí trabaja el curador-jefe Choi Wan Soo, que en 2016 cumple 74 años. Después de graduarse en Historia en la Universidad Nacional de Seúl, entró a trabajar en el Museo Nacional de Corea en 1965. Al año siguiente recibió una oferta inesperada: ser el investigador-jefe del Centro de las Artes Nacionales de Corea del Museo de las Artes Kansong. Al principio no le agradaba la idea de trabajar en un museo privado, pero cambió de parecer cuando al visitar el lugar descubrió una colección impresa de 100 volúmenes de la Tripitaka Coreana.

Aunque aceptó el cargo motivado por su pasión de estudiar la Tripitaka, luego comprobó que había tareas más urgentes que estudiar las escrituras budistas. Para empezar, había que catalogar los cientos de libros que descansaban cubiertos de polvo en los depósitos. Una vez terminada esa clasificación, prosiguió con un cajón repleto de caligrafías y pinturas. Eran las obras más valiosas que Kansong se había llevado consigo cuando se dio la orden de evacuar Seúl durante la Guerra de Corea. Las pinturas que Gyeomjae Jeong Seon encontró en la caja del coleccionista fascinaron de inmediato al curador-jefe Choi Wan Soo, que se dedicó al apasionante estudio de la obra de Jeong Seon. Naturalmente, la primera exposición que ofreció el Museo de Arte Kansong en 1971 versó sobre este artista; pero otro de los que fascinaron al curador-jefe fue Chusa Kim Jeong Hee, un afamado calígrafo del período Joseon que creó su propio estilo de escritura. La segunda y tercera exposición del Museo de Arte Kansong estuvieron dedicadas a sus trabajos caligráficos. A través de las obras de Gyeomjae y de Chusa, el Museo fue reconocido como el mayor reservorio de tesoros culturales del país.

Sin embargo, la misión principal del Museo no eran las exposiciones sino la investigación. Por tanto, estas muestras tienen lugar tan solo dos veces al año, una en primavera y otra en otoño. Como se exhiben obras únicas y de enorme valor, la gente hace largas colas para poder verlas. El encuentro entre Choi Wan Soo y el Museo de Arte de Kansong no pudo ser más feliz. El curador-jefe hizo realidad sus sueños gracias al Museo, y el Museo consiguió al mejor guardián de sus tesoros. La exposición Kansong que actualmente se ofrece en la Plaza de Diseño Dongdaemun, también cuenta con la colaboración de artistas de nuevos medios; entre ellos el vídeo artista Lee Yi Nam, quien realizó una interpretación del cuadro “Escuchando a los pájaros sobre el lomo de un caballo” del pintor Kim Hong Do. El resultado es un vídeo titulado “Misterio onírico”. Gracias a la iniciativa del curador Choi, los artistas modernos pueden interactuar con obras de arte de hace siglos.

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