Un hombre mayor en Insadong dibuja el planeta Tierra sobre unas camisetas blancas con pintura no tóxica y cuenta historias sobre el medioambiente. Se trata de Yun Ho Seob, de 73 años. En lugar de gritar eslóganes frente a una planta industrial o recoger firmas, pinta dibujos en camisetas para despertar la conciencia ecológica. Los que reciben este especial presente, no pueden evitar reflexionar sobre cómo contribuir a cuidar nuestro planeta.

Yoon Ho Seob es el primer diseñador verde de Corea. Cuando en el país no había estudios académicos en diseño ecológico, fue pionero en crearlos. Ahora está retirado, pero prosigue con sus tareas como activista medioambiental y también comunicándose con la gente. Pero él no siempre tuvo interés por los temas medioambientales. Su carrera fue artes aplicadas y al graduarse entró en una compañía publicitaria. Produjo conocidos comerciales para grandes empresas nacionales y extranjeras, así como pósters y vídeos para importantes eventos internacionales.



Después en 1995 fue designado para un puesto administrativo en una facultad de arte. Primero creó un curso sobre medioambiente y luego organizó el programa de un curso de posgrado sobre diseño ecológico. Entonces no había profesores especializados para dar esas clases, así que tras estudiar e investigar mucho, decidió impartirlos él mismo. El diseño verde busca minimizar los factores que impactan en el medio ambiente en cada fase del diseño: desde su concepción hasta su deshecho. Enseñar Diseño Verde, transformó por completo a Yoon Ho Seob. En 2000 realizó una exposición sobre ropa y ecología en Insadong, y desde entonces no ha dejado de ir un solo fin de semana a esa zona. Pero pese a todo, seguimos comprando y comprando. Yoon Ho Seob eligió desprenderse de aquello que sentía que le sobraba y quedarse solo con lo imprescindible.

Y para predicar esa filosofía, decidió comenzar pintar y regalar camisetas, pues su deseo es concienciar a la gente y convertirles en portavoces del medioambiente. En las camisetas que regala, además de nuestro planeta dibuja árboles, delfines, y otros animales en peligro de extinción. Como muchos de los que fueron sus estudiantes comparten sus preocupaciones, él nunca está solo, y no es raro verle acompañado de dos o tres jóvenes en sus intervenciones de los domingos en Insadong. Desde que empezó su campaña de pintar y regalar camisetas, no solo se ha desprendido de la ropa que no usaba; sino también de su refrigerador. Así, no solo gasta mucha menos electricidad, sino que evita tener que tirar tantos alimentos que se ponen malos. Cuando en 2011 ocurrió el terremoto en Japón que desencadenó en el accidente nuclear de Fukushima, tomó conciencia del peligro de las centrales atómicas, de modo que decidió dar de baja los servicios de agua y electricidad, y en cambio decidió generar él mismo la energía que precisaba, instalando paneles solares.

Desde 2008 Yoon Ho Seob organiza cada año por esta época una exposición llamada “Verano verde”. Y desde hace tres participan muchísimos estudiantes jóvenes, demostrando que su ejemplo está cundiendo y que su pequeña campaña medioambiental resulta efectiva. En la actualidad, le invitan a dar charlas en muchos colegios de primaria. Su mirada honesta y su franca sonrisa, dejan entrever la satisfacción que siente Yoon al poder comunicarse con niños 60 años menores que él, y transmitirles sus ideas sobre el cuidado del medioambiente. Su mantra es que si las jóvenes generaciones toman conciencia de que no somos los propietarios de la Tierra, sino simples inquilinos, todavía habrá esperanza por devolver la salud a nuestro planeta.