El 6 de junio, Corea celebra el Día de los Caídos. Por tanto, con ocasión de esta fecha, hoy vamos a recorrer el Cementerio Nacional de Seúl, en donde descansan los verdaderos héroes de la guerra. Primero les doy una pequeña introducción sobre la historia bélica de Corea del Sur para que tengan una idea de cuán importante es el Día de los Caídos. Como sabrán, la península coreana es el único país del mundo dividido en dos y todo eso se debe a la Guerra de Corea, un conflicto bélico desatado en 1950 que duró hasta 1953. El día 25 de junio se inició como una guerra nacional entre la República de Corea y la República Democrática Popular de Corea, que hoy en día conocemos como Corea del Sur y del Norte, después de que esta última invadiera el territorio de la primera. El enfrentamiento se convirtió rápidamente en una disputa internacional que involucró a Estados Unidos, Rusia, China y a otras tantas naciones. La guerra entre las Coreas ha traído como consecuencia millones de víctimas mortales y heridos, así como huérfanos y desaparecidos. Los patriotas que dieron su vida por el país en dicho enfrentamiento bélico están sepultados en el Cementerio Nacional de Seúl, situado al suroeste de la capital coreana. Para recordar este día tan significativo conoceremos el histórico lugar donde se resguardan los verdaderos valientes que sacrificaron sus vidas por la patria.



El Cementerio Nacional de Seúl fue construido en julio de 1955 como cementerio de militares, pero después de una década fue renombrado como cementerio nacional para expresar respeto a los caídos en la guerra y a los patriotas que lucharon por la independencia. Este lugar es de suma importancia para todos los coreanos porque aquí descansan los oficiales y civiles que ofrecieron sus existencias por la nación y también se llevan a cabo las ceremonias más importantes relacionadas con este día y otras fechas patrias. Es por esta razón que muchos funcionarios y celebridades casi siempre hacen una parada en este sitio cuando visitan Seúl para honrar a los muertos durante la guerra o los movimientos independentistas y democráticos. Actualmente, en este cementerio descansan 165.000 restos mortales de ex presidentes, políticos, soldados, policías y todos aquellos valientes que han puesto su granito de arena para que nosotros podamos gozar de la democracia y la libertad. Pero un aspecto que llama la atención es que hay muchas tumbas sin cadáveres, ya que no se pudieron encontrar los cuerpos de los muertos. Estos desaparecidos son recordados mediante lápidas en su honor con sus nombres. Asimismo, lamentablemente también yacen muchos anónimos que no pudieron ser identificados. Este lugar es ideal para aprender sobre la historia coreana, ya que posee las instalaciones más adecuadas para recordar aquellos tiempos difíciles. El cementerio está dividido en varios sectores para el fácil recorrido de los visitantes. En la entrada nos encontramos con una fuente decorada con monumentos de los soldados y caminado hacia el centro, se ubica la torre conmemorativa de 31 metros de altura con forma de cruz que significa ‘protección de los cuatro polos’. Además, sobre el interminable césped que cubre el cementerio, a parte de tumbas, se halla un museo que guarda las reliquias y las fotos de las víctimas, un centro de exhibiciones al aire libre, una sala de proyección y un altar de inciensos entre otros. Después de dar un paseo, es realmente agradable sentarse un rato en el espacio verde con una gran variedad de árboles, plantas y flores que permite a los visitantes relajarse y disfrutar de la naturaleza, y también reflexionar sobre nuestro pasado.



Ahora les explicaré cómo llegar. La manera más fácil es en metro. Deben bajarse en la estación Dongjak de la línea 4. A pocos metros de la salida número 2 o 4 se encontrarán con la entrada principal del Cementerio Nacional de Seúl. Cuando visiten este lugar, no se olviden dejar una flor o simplemente expresar su respeto a las víctimas.