Los capitalinos llaman Daehangno a la avenida principal que une la estación Hyehwa de la línea 4 y sus alrededores. Lo primero que suelen relacionar a este sitio es con la juventud y la meca de funciones. ¿Por qué se llamará Daehangno? Porque en coreano, “Daehak” significa universidad y “No” quiere decir calle. ¿Acaso es una zona universitaria? La respuesta es un sí, pero tanto no ahora sino en las décadas anteriores. Fue en este barrio donde estaban ubicadas las facultades de Artes Liberales, Derecho, Medicina y otras más de la Universidad Nacional de Seúl, antes de que se trasladara a otro distrito al sur de Seúl. Tras la mudanza de una de las instituciones de educación superior más prestigiosa de Corea, de a poco, desde la década de los setenta, empezaron a establecerse agrupaciones culturales y artísticas.


Hoy en día, en Daehangno hay unas cien pequeñas y grandes salas teatrales, además de museos artísticos, tales como el Centro de Arte Arko -que fue galardonado por su impecable obra arquitectónica- y es el lugar donde se llevan a cabo regularmente festivales y funciones culturales. Pero en realidad, en esta zona, no hace falta entrar a salas para gozar de la actuación, el baile, la música, la pintura o todo lo que tenga que ver con el arte y la cultura, porque todos los días, en algún rincón de Daehangno hay artistas –aún no muy famosos, pero sí populares entre los jóvenes concurrentes de esta parte de la ciudad- que dan a conocer al público sus talentos. Incluso, hay muchos cantantes que hoy se han convertido en estrellas, tras comenzar su carrera musical ofreciendo conciertos callejeros en Daehangno. Así que no pasen de largo cuando vean a alguien cantando o bailando, porque… quién sabe si algún día ellos se convertirán en superestrellas, ¿no?


Daehangno es bastante amplio pero no hay problemas en recorrerlo todo a pie. Se divide en dos partes: una es la zona de la salida 2 del metro de la estación Hyehwa, que es el lugar en donde se encuentran casi todos los teatros, salas de conciertos, bares, cadenas de grandes cafeterías y restaurantes de comidas internacionales. Si desean ver una función, ya sea una obra teatral, musical o concierto, pueden mirar los carteles colgados en las paredes de la estación del metro o en medio de las avenidas, así como los folletos que les reparten en la calle. No pasen de largo cuando les ofrecen estas propagandas, porque muchas veces tienen descuento al presentar dicho papel. Lo bueno de Daehangno es que no son funciones que salen muy caras, sino todo lo contrario. Son realmente accesibles e incluso muchas veces, durante los días de la semana, ofrecen sus obras en tan solo diez dólares la entrada, así que es cuestión de averiguar bien. Mejor aún, en los días de semana –especialmente por las tardes- casi siempre hay boletos disponibles. Hay muchas funciones creativas, que solo podrán disfrutar en este lugar, así que, para quienes deseen conocer el teatro coreano, no hay un sitio mejor que éste. Cuando estamos de paseo, una de las cosas que más nos llaman la atención es la comida, ¿no les parece? En esta parte de Daehangno hay incontables restaurantes. Desde bares tradicionales al estilo coreano que sirven makgeoli –licor de arroz fermentado- con los jeon –panqueques al estilo coreano- que hacen una excelente combinación, hasta restaurantes internacionales para todos los gustos. Personalmente recomiendo que prueben lo primero para sentir al máximo el sabor coreano.


Y si la salida 2 de la estación Hyehwa ofrece funciones culturales y artísticas; en la salida 4, con dirección hacia la Universidad Sungkyunkwan, les espera una zona llena de bares y restaurantes del gusto de la juventud coreana, tales como cervecerías y establecimientos de barbacoas a precios muy accesibles. Obviamente, al ser Daehangno cuenta con algunos teatros –pero son de pequeñas dimensiones-, además de un complejo de cine, comercios y muchos puestos callejeros, que venden desde comida, hasta accesorios para celulares y adornos.