Hay varias maneras de conocer mejor a un país. Hay extranjeros que prefieren recorrer a pie los destinos más representativos, algunos optan por leer libros y buscar información a través de Internet, y otros deciden hacer un paseo por el principal museo, ya que no hay un lugar mejor para enterarse en poco tiempo de toda su historia, cultura y tradición.

El Museo Nacional de Corea, sin lugar a dudas, es el museo más grande de Corea, -y también el sexto del mundo- ya sea en cantidad de obras exhibidas; como en su dimensión. El edificio cuenta con seis pisos, y fue construido de un modo especial -que es capaz de resistir fuertes terremotos- para así proteger las valiosas obras que contiene. La arquitectura del edificio combina armoniosamente el estilo tradicional y contemporáneo. Hoy en día, alberga más de 130 mil reliquias históricas en sus salones de exposiciones permanentes, y si se cuentan las exposiciones temporales y las muestras artísticas -que decoran el jardín del museo y el área de exposición al aire libre- el número de obras disponibles aumenta mucho más. Aunque muchos lo ven como un espacio cerrado, al ser un museo ubicado en el corazón de Seúl, la mayor ventaja del Museo Nacional de Corea, es que esta rodeado de espacios verdes, para que los visitantes puedan también pasar momentos de relax y tranquilidad, después de su paseo por las salas de exposiciones.


De entrada les digo que es muy amplio. Se requiere de al menos 10 horas, para hacer un rápido recorrido por las seis salas de exposiciones permanentes; y lo cierto es que realmente vale la pena dedicar todo este tiempo –o tal vez más- porque contiene muchas sorpresas históricas, y están muy bien presentadas, como los principales museos del mundo. Si tienen tiempo, personalmente les recomiendo que repartan la visita en dos veces, así se cansan menos y pueden disfrutar en detalle y al máximo cada rincón del Museo Nacional de Corea. No se crean que se perderán o entenderán poco o nada; porque además de tener en cada salón carteles con explicaciones de todo lo expuesto, también pueden alquilar audio-guías por tan solo mil wones.

El museo está dividido en dos grandes áreas de exposición; a fin de mostrar las reliquias y obras a través de exposiciones permanentes y especiales. La exposición permanente está formada por doce galerías temáticas, que se dividen en prehistoria e historia antigua; historia moderna y medieval; caligrafía; arte; escultura y artesanía; Asia; y galería de donaciones. Las exposiciones especiales se componen de diversos eventos artísticos y programas culturales, así que su presentación cambia regularmente. Aquí pueden conocer todo sobre la evolución de Corea. En tanto, en el área de exposición al aire libre, se puede gozar de la naturaleza en medio de los rascacielos; porque en sus alrededores tiene cascadas, arroyos y un lago, junto a una variedad de esculturas como pagodas, esculturas y monumentos de piedra. Y si pensaron que el museo es un lugar solo para mayores y aburrido para los pequeños, les diría que están equivocados, porque no es el caso. El Museo Nacional de Corea también cuenta con el Museo de Niños, para ofrecer a los menores una vívida experiencia de la historia y la cultura a través de actividades prácticas; tales como vestirse con armaduras, o reconstruir un castillo antiguo. Además, se les permite a los niños tocar las reliquias que son réplicas exactas de las obras reales. La exposición se divide en cuatro áreas principales que tienen como temas la vivienda, la agricultura, la música y la guerra. En el museo, los visitantes también tienen la oportunidad de hacer cerámica tradicional coreana a través sus programas; tales como jarrones, cuencos y vasos, utilizando el método antiguo. Otras actividades que pueden ser de interés son el teñido tradicional y las clases de artesanía. Para participar, basta preguntar en el punto de información del museo.


El Museo Nacional de Corea está abierto todos los días con excepción de los lunes. Martes, jueves y viernes está abierto desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde; y los miércoles y sábados, hasta las 9 de la noche. Los sábados y los feriados nacionales, está abierto hasta las 7 de la tarde. Para su acceso, deben llegar al menos una hora antes del cierre. Diariamente, el museo ofrece explicaciones con guías en inglés, y semanalmente, en chino y japonés. Lo mejor del Museo Nacional de Corea es que la entrada a las exposiciones permanentes es gratuita, incluyendo el Museo de Niños. Solo hay que pagar en caso de visitar la sala de muestras especiales. La manera más conveniente de llegar al Museo es en metro. Tienen dos alternativas: Pueden tomar la línea 1 o la 4, y deben bajarse en la estación Icheon. Desde la salida número 2, caminan recto unos 150 metros en dirección al Parque de Familia de Yongsan.