Todos los años, cuando se acerca el 25 de junio, aumentan las visitas al Museo Memorial de Seúl, dado que es el principal lugar del país donde es posible conocer más de cerca la verdadera historia del enfrentamiento bélico de la península coreana, desatado en 1950 y que duró más de tres años. Desde entonces han pasado más de seis décadas y cesaron las guerras, pero aún hoy en día, la península coreana es el único país del mundo dividido en dos. Eso quiere decir que pese a que los habitantes de los dos países son coreanos, la península actualmente se ha polarizado y cada lado –Norte y Sur- vive de modo diferente y crea nuevas culturas y estilos de vida. Esta realidad es lamentable y nos recalca la importancia de que llegue pronto el día de la reunificación intercoreana.



El Museo Memorial localizado en una zona céntrica de la capital, fue fundado en junio de 1994. Su dimensión es de unos 83 mil m² y su interior alberga más de 9.000 piezas. En sus seis pisos, tres plantas superiores y tres subterráneas, es posible ver a través de exposiciones, imágenes y explicaciones, toda la cronología de la Guerra de Corea. Este lugar fue creado teniendo como objetivo la promoción de la verdad histórica, el fomento de la educación y la valoración del sacrificio de aquellas personas que dieron su vida por la patria. Por eso, les recuerdo que durante su recorrido por este museo es mejor que guarden silencio en respeto a las víctimas.



Además de conservar e investigar documentos y expedientes relacionados con la guerra intercoreana, el museo se encarga de divulgar información al público y celebrar los acontecimientos relacionados con el enfrentamiento bélico. Aquí mismo pueden ver la lista de las personas que dieron la vida por su patria, que suman más de 160.000 sacrificados, así como estatuas de los personajes históricos más importantes del país. En la entrada principal del museo, recibe a todos los visitantes una escultura de color bronce, con la figura de dos soldados que representa el triste momento en que se estalló la guerra. Son dos hermanos que fueron separados, uno enviado al norte y otro al sur, durante la batalla intercoreana, que se encuentran por casualidad en medio del fuego.



Esta obra guarda muchos significados y refleja de la mejor manera la situación actual, en la que muchos coreanos viven separados de sus familiares, sin saber cuando podrán volver a verse. Es por tan gran relevancia que decora el patio principal del museo. Dentro del edificio, hay seis diferentes salas que representa cada momento de la guerra. De todos, el punto obligado es la sala “gotas de lágrimas”, que con los miles de collares de color metal plateado con los nombres de los soldados, tanto coreanos como de las Naciones Unidas, que murieron en medio de la batalla, recreó una obra gigante con forma de lágrima. En otros salones se exhiben las armas de fuego que fueron utilizadas en la guerra, tales como cañones, pistolas, tanques y bombas; así como un salón que representa la dolorosa situación del momento. Entre la entrada principal y el edificio del museo, también hay una zona de exposiciones al aire libre donde hay aviones y tanques, para que los visitantes puedan verlos de cerca.



¿Cómo llegar? La mejor manera es en metro. Saliendo por la puerta número 12 de la estación Samgakji de las líneas 4 y 6 podrán encontrar la entrada principal del Museo Memorial de Seúl. Está abierto todos los días de la semana -excepto los lunes- desde las 9:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, y la entrada es gratuita.