El Parque Olímpico, tal como indica su nombre, fue creado en ocasión a los Juegos Olímpicos de Verano celebrado en Seúl en 1988. Comenzó su edificación en 1984 y dos años después, albergó los Juegos Asiáticos; pero básicamente el objetivo de su establecimiento fueron las Olimpíadas. Ya pasadas más de dos décadas tras aquel evento deportivo, hoy es el espacio cultural, deportivo y de ocio más representativo de Seúl. A lo largo del año se llena no solo de residentes del vecindario; sino también visitantes que acuden desde todos los rincones de la capital. Es el destino favorito de padres con niños a la hora de practicar deportes como patinaje o bádminton; y también de las parejas, dado que cuenta con caminos ideales para un recorrido romántico, especialmente en primavera, época en la que todo el entorno natural se llena de flores multicolor. El Parque Olímpico se divide en cuatro zonas: de artes y cultura, recreativas y deportivas, de medio ambiente y de historia. En la parte noreste del parque, donde se ubican los espacios dedicados al medio ambiente y la historia, hay una ruta de senderismo en medio de la antigua fortaleza, así como sitios exclusivos para un mayor acercamiento a la naturaleza. En la parte sur, en la zona de artes y cultura, se ubica el Museo de Arte SOMA y una plaza al aire libre con obras artísticas. Cabe resaltar que el Parque Olímpico es uno de los cinco parques del mundo con mayor número de esculturas. A fecha de hoy, posee unas 200 obras de artistas tanto nacionales como internacionales, entre ellos algunos muy famosos a nivel mundial. En tanto, en el Museo de Artes SOMA, a lo largo de todo el año se llevan a cabo diversas exhibiciones temporales y permanentes, que merece la pena visitar.



Hay muchos sitios que pueden visitar en el Parque Olímpico, pero en realidad, lo que más identifica y representa este lugar es la Puerta de la Paz, que se ubica en la entrada principal del parque, y los numerosos estadios distribuidos en toda su superficie. Debajo de la citada puerta gigante, aún arde la llama de los Juegos Olímpicos de Seúl, y un poco más al fondo, se halla una plaza rodeada de banderas de las 160 naciones que formaron parte de este evento deportivo en 1988. En tanto los estadios - de gimnasia, esgrima y halterofilia, etc.- además de torneos deportivos, albergan funciones culturales, festivales y conciertos de músicos de gran fama. Muchos de los artistas mundiales más reconocidos han estado presentes en sus escenarios. Aunque puedan pensar que es un parque como otro cualquiera, este lugar está repleto de instalaciones en donde pueden realizar todo tipo de actividades deportivas, tales como natación, tenis, pesas y balonmano -entre muchas otras- así como espacios culturales como salas de exhibiciones y museos para quienes gustan del arte. También se ubican numerosas cafeterías y restaurantes, para que este paseo les resulte aún más placentero. Como ocurre con muchos espacios naturales, lo bueno de este parque es que dependiendo de la estación en que lo visiten, pueden sentir un ambiente totalmente diferente. En especial, en la primavera, se llena de gente que viene a hacer picnic. Así que si ven que el día está bonito durante su recorrido por Seúl, les aseguro que la visita al Parque Olímpico será una de las mejores opciones.



¿Cómo llegar?
Está en la salida 3 de la estación Parque Olímpico de la línea 5. Tengan en cuenta que tienen que tomar el metro con dirección hacia Macheon y no hacia Sangildong, porque solo esta línea les lleva a la parada del Parque Olímpico. Está abierto todos los días, pero se restringe su ingreso entre la medianoche y las 5 de la mañana.