La Estación de Trenes de Seúl, construida en 1925, fue la principal entrada a la capital durante 80 años. Pero en 2004, con la implementación de la línea ferroviaria de alta velocidad KTX, se construyó una nueva estación más amplia y el antiguo edificio quedó cerrado y sin utilizar por unos años, hasta que en 2011, fue sometido a una remodelación y renació como espacio multicultural para todo el público. Hoy día, este lugar se llama Estación Cultural de Seúl 284. El nombre fue elegido a través de un concurso abierto en donde el municipio capital recibió la recomendación de los ciudadanos. Finalmente se escogió este nombre porque representa muy bien su función, ya que es un espacio cultural, y el número corresponde a que fue declarado como patrimonio cultural nacional 284.

Inicialmente en 1900, este lugar era un edificio de madera y albergó una oficina de una línea ferroviaria interurbana. Su denominación oficial era la Estación de Namdaemun. Posteriormente, durante la colonización japonesa, en 1925, fue reconstruido todo el edificio al estilo renacentista y renació con el nombre de Corporación Ferroviaria de Manchuria del Sur, y fue denominado Estación Kyeongseong. Tras la independencia de Corea del dominio japonés, la estación cambió de nombre y desde entonces hasta la fecha se llama Estación del Seúl. En la década de 1960, ante el drástico aumento de los pasajeros a consecuencia del rápido desarrollo capitalino, se crearon dos secciones adicionales en la estación, una en el sur y otra en el oeste. En 2004, con el establecimiento de una nueva estación con capital privado, este lugar cerró sus puertas hasta volver a renacer con el nombre que hoy la conocemos, la Estación Cultural de Seúl 284.


Es un espacio multicultural. Es un museo, una sala de conciertos y un recinto histórico. Debido a su alto valor, el Gobierno ha prohibido por ley hacer cambios en la estructura exterior del edificio. Por tanto, es posible observar la arquitectura del país del siglo pasado. Ahora, les invito a entrar a la Estación Cultural de Seúl 284. Lo primero que encontrarán es la sala principal, con una cúpula ovalada y 12 columnas de piedra. Su forma es idéntica a la estación original, y durante su proceso de remodelación se hicieron todos los esfuerzos posibles para conservar su arquitectura previa. Por ejemplo, la parte que era un inicialmente un pequeño almacén la ocupa hoy un elevador para discapacitados; y el sitio en donde se vendían boletos se ha convertido en un depósito de equipos de calefacción y refrigeración, así como la oficina de información. En el techo, hay un vidrio que representa el baile tradicional coreano. En el pasado, había tres tipos de boletos siendo la primera clase el de más alto precio; y las salas de espera de los pasajeros dependían de la clase del asiento. Hoy en día, estos tres lugares y la “sala VIP” son utilizados como salas de exposiciones.



En el segundo piso, es posible observar más minuciosamente la arquitectura de principios de la década de los veinte, porque tanto los marcos de las ventanas originales como las grietas fueron reaprovechados como elementos decorativos. Asimismo, aquí se ubica la parte más bonita de la Estación de Seúl, que es el lugar que durante el dominio japonés era el mejor restaurante de comidas occidentales del país. Es un amplio y lujoso salón que, frecuentemente, se convierte en un mini museo. En este lugar el público puede acercarse a la cultura, el arte y la historia coreana a lo largo de todo el año, y lo mejor es que sus presentaciones varían periódicamente, así que cada visita les parecerá una nueva.

¿Cómo llegar?
La salida número 2 de las líneas 1 y 4 del metro, los guiará hasta la Estación Cultural de Seúl 284. Está abierto todos los días, a excepción de los lunes, desde las 11 de la mañana hasta las 8 de la noche entre la semana y hasta las 9 los fines de semana. La entrada es gratuita.